TRAS EL DÍA DE LA MUJER

[Img #42330]Nos parece tener la obligación  a todos los “juntaletras”, que aunque ya haya pasado 8 de Marzo dediquemos unas líneas, al declarado internacionalmente,  “día de la mujer”. Mal asunto es el que se tenga que decretar un día reivindicativo, porque indica que hay una situación injusta que hay que corregir. Aun así, el que este año haya pasado, este día, casi desapercibido, es muy buena señal.  

 

La Historia escrita, hasta fechas recientes, se ha visto siempre tratada desde la óptica del varón, el rastrear en qué la mujer ha sido protagonista, oculta entre las líneas de los textos, es una labor difícil, las féminas aparecen en las leyes más como un elemento social a controlar, que como un protagonista efectivo. De ese molde en negativo podemos sacar el molde positivo, que nos mostrará cuáles eran sus reivindicaciones y cual era esa conducta, que debia ser controlada imperiosamente, e impedirle por esta causa, el participar, en pie de igualdad, en esa sociedad de  la que era como mínimo el 50%.

 

Las quejas del desaprovechamiento de ese potencial humano, lo podemos rastrear  en los escritos de diversos escritores y filósofos de todos los tiempos culturas y latitudes, que cayeron en la cuenta del derroche de valores y personas en el seno de una sociedad que no se podía permitir despilfarros.

 

Así Averroes nos dice:[i]

 

 Sin embargo en estas sociedades nuestras (sistema tradicional árabe)  se desconocen las habilidades de las mujeres, porque en ellas sólo se utilizan para la procreación…Como en dichas comunidades las mujeres no se preparan para ninguna de las virtudes humanas, sucede que muchas veces  se asemejan a plantas en estas sociedades, representando una carga para los hombres, lo cual es una de las razones de la pobreza de dichas comunidades en las que llegan a duplicar en número a  los varones, mientras que al mismo tiempo y en tanto carecen de formación no contribuyen a ninguna otra de las actividades necesarias, excepto en muy pocas, como son el hilar y el tejer, las cuales realizan la mayoría de las veces  cuando necesitan fondos para subsistir.”

 

El mismo Averroes [ii], pese a los condicionamientos sociales en los que ha sido educado, no deja de reconocer que:[iii] Si la naturaleza del varón y de la mujer es la misma y toda constitución que es de un mismo tipo debe dirigirse a una concreta actividad social, resulta evidente que en dicha sociedad la mujer debe realizar las mismas labores que el varón, salvedad hecha de que son más débiles  que él…Del mismo modo,  cuando algunas mujeres han sido muy bien educadas y poseían disposiciones  sobresalientes, no ha resultado imposible que lleguen a ser filósofas y gobernantes. Pero se cree que pocas veces se da este tipo en ellas, y algunas leyes religiosas impiden que las mujeres puedan acceder al sacerdocio; otras, por el contrario, si reconocen que puedan existir pero lo prohíben.[iv]

 

¿Por qué se ha legislado tan negativamente sobre la mujer, considerándola un elemento constitutivo de la sociedad que hay que controlar, y casi un mal necesario? El caldo social que alimenta y da forma a estas leyes, en la mayoría de las veces injusta, suele ser el  miedo a la equiparación de hombres y mujeres y  de que en caso de igualdad, sean superados por el elemento femenino; “Extemplo simul pares esse coeperint, superiores erunt.

 

-Tan pronto como hayan empezado a ser iguales, serán superiores.-Diría el senador romano, Catón el Viejo”.

 

 De este modo, para corregir ese defecto original y evitar daños mayores, se  sienten en la “necesidad” de aplicar medidas correctoras que eviten situaciones, que de no mantener a raya, consideran  que serían incontrolables.

 

Este supuesto fondo maléfico tiene su reflejo en libros sagrados como la Biblia, en la que si bien en el Génesis[v]  quiere hacer comprender, el escritor sagrado,  que la mujer es de la misma carne y sustancia que el hombre, y por lo tanto su igual: [vi] ( Gen.2, 22-23) “Y de la costilla que del hombre tomara, formó Yavé Dios a la mujer, y se la presentó al hombre. El hombre exclamó: “Esto es ya hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada varona, porque del varón ha sido tomada”

 

Tras esta proposición, que  reconoce su paridad con el hombre, da la impresión que  le parece que ha ido, en esta idea, demasiado lejos y retoma el discurso, que se repetirá durante siglos hasta nuestros días, poniendo en guardia al hombre y aconseja: Cuidado que, pese a las apariencias, en el fondo es una corruptora y hay que mantenerla a raya. Y surge el relato de la escena del Paraíso, del que serán arrojados; por la inconsciencia de la mujer, Eva, y  por sus insinuaciones hacia el hombre para que siga su conducta, que aunque sepa que esta no es la correcta, será dominado por la seducción femenina.

 

Este día 8,  quiere poner las cosas en su sitio y como ponía una pintada que fotografié en una puerta de un corralón de Oropesa (Toledo) ya está bien de que la sociedad las trate como mujeres, para que sólo las considere personas, entonces, en ese momento, ya no se necesitarán “días de la Mujer” porque por fín, habrá llegado la tan deseada igualdad.

 

 


[i] Averroes. Exposición de la República de Platón.  Traducción y estudio preliminar de Miguel Cruz Hernández.Pag59. Edit. Tecnos 1986.

[ii] Averroes (1126-1198),

Abul Walid Muhammad ibn Rusd , conocido por Averroes,  nació en Córdoba cuando al-Andalus estaba bajo dominio de los almorávides.Allí,  estudió teología, filosofía y matemáticas con el filósofo árabe Ibn Tufayl, y medicina  con Avenzoar).Ejerció como juez en Sevilla (1169) y Córdoba (1171. Sin embargo sus teorías le llevaron al destierro  en la localidad cordobesa de Lucena, y una vez levantado el mismo sultán es posible que se lo llevase a “Marrakús” (Marrakech) para protegerlo de los ulemas ( eruditos religiosos) y alfaquíes ( el  cargo de alfaquí era el de más alto honor y categoría, y  analizaba la ley a la luz de la revelación y la tradición ).

 

[iii] Averroes. Exposición de la República de Platón.  Traducción y estudio preliminar de Miguel Cruz Hernández.Pag. 57-58.. Edit. Tecnos 1986.

 

[iv] Se refiere al  cristianismo, fundamentalmente, ya que  el  Islam no tiene sacerdotes.

 

[v] El relato Bíblico, es la versión sumeria que los judíos que fueron trasladados a Mesopotamia como prisioneros y esclavos de guerra, conocieron. (Noah Kramer. La historia empieza en Sumer.) La maldición pronunciada contra Eva: «Multiplicaré tus trabajos en tus preñeces: con dolor parirás los hijos…», implica un estado superior, el que describe el poema sumerio en que la mujer paría sin dolor… la falta cometida por Enki al comerse las ocho plantas de Ninhursag, hace pensar en el pecado de que se hicieron culpables Adán y Eva al comerse el fruto del árbol de la sabiduría.

 

Un análisis más meticuloso nos conduce a una comprobación aún más asombrosa, la cual nos proporciona la explicación de uno de los enigmas más embarazosos de la leyenda bíblica del paraíso, el que plantea el famoso párrafo en donde se ve cómo Dios forma la primera mujer, la madre de todos los hombres, de una costilla de Adán (Génesis, II, 21). ¿Por qué una costilla? Si se admite la hipótesis de una influencia de la literatura sumeria (de este poema de Dilmun y de otros semejantes) sobre la Biblia, las cosas se aclaran mucho. En nuestro poema, una de las partes enfermas del cuerpo de Enki es precisamente una «costilla». Ahora bien, el nombre sumerio de costilla es ti. La diosa creada para curar la costilla de Enki se llama Ninti, la «Dama de la costilla». Pero el vocablo sumerio ti significa igualmente «hacer vivir». Los escritores súmenos, haciendo un juego de palabras, llegaron a identificar la «Dama de la costilla» con la «Dama que hace vivir». Y este retruécano, uno de los primeros de la historia, pasó a la Biblia, donde, naturalmente, perdió todo su valor, ya que, en hebreo, las palabras que significan «costilla» y «vida» no tienen nada en común.

 

Fue en 1945 cuando descubrí esta explicación. Más tarde me di cuenta de que la hipótesis a que había llegado yo por mis propios medios ya había sido sugerida treinta años antes por un gran asiriólogo francés, Vincent Scheil, como me lo notificó el orientalista norteamericano William Albright, el cual hizo publicar mi trabajo. Ello no hace más que prestarle mayores probabilidades de veracidad.”

 

[vi] Sagrada Bíblia. Versión, Nácar Colunga. Ed. BAC, año 1958. Pag 13-14.