El Foro de los Balbos de Cáceres acoge este sábado, día 21, la segunda edición del Festival Solidario 2.Sur que organiza la Fundación Paz y Solidaridad del sindicato CCOO, con conciertos, talleres, teatro y un mercadillo artesanal y en el que ese recaudarán fondos para dos proyectos humanitarios que se desarrollan en Uruguay y México.
La cita comenzará a las 12.00 horas con un pasacalles a cargo del grupo Santuka de fuego para continuar con salsa a cargo de Marabú. A las 14.00 horas llegarán los talleres para los más pequeños y magia para continuar con la degustación de una paella solidaria.
Por la tarde habrá un taller de danza africana y de instrumentos reciclados, además de teatro a cargo de Vayakara, mientras que el grupo Space junior del barrio de la Mejostilla hará una exhibición de peonza acrobática.
La jornada continuará con talleres de manualidades y percusión, la actuación de Descalzas y el grupo de por-rock Los eventuales.
Cuando caiga el sol, la propuesta llegará de la mano de un teatro de sombras y para terminar el día se ha programado un espectáculo de ballet africano a cargo de Jammu Senegal. Además, habrá un mercadillo de artesanía y de trueque, con el trasfondo solidario que tiene este certamen, que se organizó por primera ven en diciembre de 2011 en Badajoz.
URUGUAY Y MÉXICO
El secretario regional de CCOO en Extremadura, Julián Carretero, y la secretaria de Políticas Sociales, Cruces Rosado, han presentado este miércoles este certamen que tiene como objetivo «aunar fuerzas», «educar en valores» y «visivilizar» situaciones concretas de necesidad que existen en el mundo para tomar conciencia y fomentar la solidaridad activa.
Para ello, los asistentes podrán contribuir con sus aportaciones individuales a dos proyectos solidarios para adaptar un huerto orgánico para personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social en Montevideo (Uruguay), y otro para una residencia de formación temporal de mujeres indígenas en Chiapas (México).
El objetivo es conseguir, a través de un proyecto colectivo de crowdfunding, unos 1.000 euros para el proyecto urugüayo y otros 1.500 para el mexicano, según ha explicado Carretero, quien ha incidido en que sigue siendo necesaria la solidaridad y la ayuda con países en desarrollo porque las ayudas en cooperación han disminuido con la crisis económica.