El Parque Ascensión de Badajoz se suma a la Lista Roja de Patrimonio de la asociación Hispania Nostra

El Parque Ascensión de Badajoz se ha sumado a la Lista Roja de Patrimonio de la asociación Hispania Nostra, entidad que pretende con dicha inclusión concienciar a las Administraciones y a la sociedad de la «pérdida irreparable» del patrimonio.

Este parque, situado en la Avenida de Elvas, 33, lo mandó construir Francisco Fernández Marquesta, conde de la Torre del Fresno, y lleva el nombre de su hija única Ascensión, a quién se lo regaló.

 

Su estructura romántica incluye elementos medioambientales y arquitectónicos «de relevancia» y dispone de caminos y circuitos sinuosos.

 

Cuenta además con un cenador metálico de la época y un estanque vallado en hierro forjado, abastecido por un canal. En un extremo del jardín, existía una gruta donde se llegaron a casar algunos familiares del propietario.

 

Asimismo, y según ha informado Hispania Nostra en nota de prensa, en una visita de la familia a las obras del futuro chalet Ascensión enfermó al contraer carbunco y al poco tiempo falleció.

 

A partir de entonces los condes no quisieron saber más del proyecto y lo dejaron a medias, aunque con la parte botánica casi completa. La casa que existe actualmente es la que habría de ser para los guardas pues la residencia familiar no se terminó, además el canal ya no pasa por la parcela y el estanque permanece seco.

 

Por eso, la asociación Hispania Nostra ha incluido el Parque Ascensión en su Lista Roja del Patrimonio, con el fin de concienciar a las Administraciones y a la sociedad de la «pérdida irreparable» del patrimonio.

 

En su extensión original ocupaba unas dos hectáreas, de las que ahora solo queda aproximadamente una. Todavía conserva construcciones originales del jardín, como la casa, el estanque, la gruta, el cenador y otras menores como pequeñas acequias de riego y bancos de mampostería.

 

En lo que respecta a la vegetación, existen numerosos ejemplares de palmeras, pinos piñoneros, palmeras canarias y palmeras washingtonias y otros árboles que datan de la fecha de construcción del jardín y que por tanto se pueden cifrar sus edades en más de 100 años.

 

Entre ellos destaca un ejemplar de secuoya roja o de costa (Sequoia sempervirens), que ha quedado fuera de la finca actual que contiene el jardín.

 

«Del diseño y la riqueza botánica original queda poco, pero no cabe duda de que tanto las construcciones existentes, como las arboledas que aún vegetan, perfectamente vivas, merecen la protección de las administraciones frente a los planes urbanizadores en la zona», ha indicado Hispania Nostra, que ha añadido que su conservación y rehabilitación «enriquecería notablemente» a la ciudad de Badajoz.

 

De la misma manera, la asociación ha recordado que en octubre de 2014 sufrió un incendio, aunque han sobrevivido bastantes árboles centenarios.

 

Además de su «abandono», el «mayor peligro» es el Plan General Municipal que, «obviando la existencia del Jardín Histórico, planea en su territorio toda suerte de viales y edificaciones que lo destruirían definitivamente», según ha apuntado la organización.

 

También ha indicado Hispania Nostra que el ayuntamiento ha rechazado la alegación que presentó la Plataforma salvar el Jardín Ascensión a la modificación puntual del Plan General Municipal (PGM) para proteger el jardín histórico.