La localidad pacense de Llerena conmemora el tricentésimo aniversario del nacimiento de José de Hermosilla y Sandoval, «uno de sus hijos más ilustres», con una exposición sobre su figura en el Museo Histórico de la Ciudad, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 30 de junio.
Además, se realizarán unas jornadas de historia dedicadas a José de Hermosilla y Sandoval, que componen el grueso del homenaje a «uno de los arquitectos españoles más importantes del siglo XVIII».
La exposición del arquitecto e ingeniero, nacido en 1714 en la «capital de la Campiña Sur» y fallecido en Madrid en 1715, se ha inaugurado este jueves por el presidente de la Diputación de Badajoz y alcalde de Llerena, Valentín Cortés.
La muestra sirve de conmemoración al cumplirse el 12 de mayo los 300 años del nacimiento del personaje, «el llerenense más ilustre y significativo del siglo XVIII» al ser considerado uno de los ingenieros y arquitectos españoles «más importantes de su tiempo», ha informado la Diputación de Badajoz en nota de prensa.
Por lo tanto, para celebrar, estudiar y difundir la personalidad y obra, el pleno de la Corporación Municipal llenerense ha acordado declarar 2015 el año de José de Hermosilla y Sandoval con la colaboración de la Diputación Provincial.
Así, Valentín Cortés ha revelado en el acto inaugural que las Jornadas de Historia de Llerena de este año, programadas para el mes de octubre, se dedicarán Hermosilla y Sandoval.
El alcalde de Llerena ha precisado que los políticos los políticos tienen «que escuchar más que hablar» ya que ha reconocido si alguien no le aclara que «este personaje merecía la pena para dedicarle este año» no lo hubiera hecho.
Asimismo, Valentín Cortés ha indicado que el mérito «ha sido escuchar a los que saben sobre José de Hermosilla y Sandoval», y a partir de ahí ha contado con el trabajo de personas en la Diputación, como Francisco Muñoz y Lourdes Román, por lo que dedicar estas serie de actividades al arquitecto se planteó en los presupuestos de 2015 de la Diputación provincial, cuando se elaboraron en el pasado mes de octubre, y lo mismo a nivel municipal con una asignación económica para «poder llevar a cabo este homenaje y exposición, además de otras cuestiones que se desarrollarán en las Jornadas de Historia que se celebrarán en octubre de este año».
El presidente de la Diputación ha agradecido la labor de Miguel Ángel Melón, «el impulsor de esta iniciativa», así como la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, la Universidad Complutense, la Uex y el Museo del Prado, entre otras entidades, recordando que la muestra va a ser itinerante para llegar a diferentes localidades de la provincia. Además, la comisaria ejecutiva de la muestra es Lourdes Román, conservadora del Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA).
Con esta conmemoración se pretende celebrar, estudiar y difundir la personalidad y obra de Hermosilla, alcanzando así el relieve extremeño y nacional «que merece», y para ello se va a contar con el respaldo de ayuntamientos e instituciones que «en su día tuvieran de una u otra manera alguna vinculación con el artista».
La exposición se completa con un catálogo que recoge en seis capítulos la vida y obra de Hermosilla como arquitecto e ingeniero militar y su paso por Roma. La publicación contiene también una serie sobre apuntes para la historia, notas del «ilustre llenerense» escritas por Luis Garraín y otro apartado sobre el origen de la modernidad arquitectónica que transcurre de los ‘Novatores’, grupo minoritario de pensadores y científicos españoles de finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII, al primer clasicismo.
BIOGRAFÍA
José de Hermosilla y Sandoval, arquitecto y militar, nació en Llerena en 1715 y murió en Madrid en 1776 a los 61 años de edad. Fue uno de los arquitectos españoles «más importantes» del siglo XVIII, junto a Francisco Sabatini, Juan de Villanueva y Ventura Rodríguez.
El llerenense fue un arquitecto de formación neoclásica e historicista, y por iniciativa de sus padres comenzó la carrera eclesiástica en Sevilla y al quedar huérfano de ambos la abandonó para centrarse en los estudios de ciencias y matemáticas.
Poco tiempo después ingresó en el Real Cuerpo de Ingenieros Militares y posteriormente como delineante en las obras del Palacio Real de Madrid que dirigía el arquitecto Sachetti. En 1747 se le concedió una estancia de estudios en Roma en calidad de pensionado de la Junta Preparatoria tras sustituir a Diego de Villanueva, que renunció a la beca por motivos familiares, convirtiéndose Hermosilla en «el primer arquitecto español que recibió este premio».
En 1765, hizo un viaje por encargo de la Academia por Andalucía para estudiar las antigüedades árabes de Córdoba y Granada. Al finalizar la beca se quedó en Roma cuatro años trabajando, primero con el arquitecto papal Ferdinando Fuga.
A su regreso a España ingresó en el servicio al rey como ingeniero militar con el grado de capitán, sirvió en la campaña de Portugal en 1761 y, una vez concluida, se quedó en la ribera de Coa a formar el plan de los términos y frontera de Castilla en aquel reino. También le asignaron la misión de levantar los planos de la Alhambra, el palacio de Carlos V de Granada y la mezquita de Córdoba.
Por encargo del rey Fernando VI proyectó en Madrid un nuevo Hospital General en la calle de Santa Isabel, edificio que actualmente ocupa el Museo Reina Sofía, que se inició en 1750 y siguió la dirección de obras hasta 1768.
Aún así, «quizás el edificio más significativo de cuantos se deben a este arquitecto sea el Colegio de Anaya de Salamanca», concebido como un «monumental palacio» precedido por un «muy clasicista pórtico» de columnas, y se trata de «uno de los edificios clave del Neoclasicismo español».
En 1750 escribió un tratado de Architectura Civil, dividido en tres partes, y sirvió como libro de texto para la Academia de San Fernando durante «muchos años»; y además se dedicó también al dibujo de monumentos clásicos y dejó escrito un Tratado de geometría.
En 1751 fue nombrado teniente-director de Arquitectura de la recién fundada Academia de San Fernando en Madrid, colocada bajo la protección del monarca e inspirada en la Academia di San Luca en Roma que en ese momento era la sede de la educación artística en Europa.
Durante su mandato levantó los planos de El Escorial, que «gustaron tanto al Rey que los enmarcó y colocó en su cuarto del palacio de Aranjuez» y en Madrid existe una calle con su nombre.