En un acto celebrado en la Avenida de la Paz de Almendralejo, con gran asistencia de público, el candidato a la presidencia de Extremadura, Álvaro Jaén, denunció públicamente la corrupción que ha carcomido los gobiernos anteriores de la región: las «redes clientelares» extendidas por el PSOE durante todos sus mandatos y la llegada al poder de un PP que se ha centrado en hacer un gobierno de marketing y propaganda.
Jaén insistió en denunciar las enormes partidas presupuestarias destinadas por el actual presidente en funciones a cargos de confianza «elegidos a dedo», unas cantidades con las que se podría haber impedido el despido de cientos de profesores y médicos y el cierre de centros de salud que garantizan el derecho a la educación y a la sanidad universal en la región. «Para eso sí hay dinero: para colocar amiguetes, para enchufes. Sinvergüenzas», sentenció Jaén, para quien «en Extremadura no sobra ni un trabajador: lo que sobran son ellos», ya que los partidos que han gobernado la región «son casta, y están gobernados por los bancos», a quienes deben tanto dinero que se ven obligados a gobernar devolviéndoselo en favores. Entre tanto, recordó, Podemos «no le debe nada a los bancos: nos financiamos gracias a la gente, de modo que nuestra deuda es con la gente».
Álvaro Jaén quiso recordar que es absolutamente necesario que esta situación cambie, y que «el cambio no va a venir solo»: tiene que ser la gente, con sus acciones, con sus ideas, con sus votos, quienes decidan hacer de 2015 un año histórico, «el año que después podremos decir a nuestros hijos y nietos que conseguimos cambiar Extremadura y España».