Acabo de volver a Mérida desde Olivenza. María Luisa y yo hemos entrado en Badajoz para ver a nuestra hija. Al salir del piso en el que vive en Valdepasillas, una mujer me ha felicitado y pedido que no “me olvide de las clases medias”. Se lo agradecí porque ese es mi gran compromiso. Es que de eso se trata. España debe hacer todo lo posible por reconstruir la gran clase media que permitió la escuela pública y la sanidad pública. Pero la tarea será compleja aunque posible. Primero habrá que garantizar a los que carecen de los mínimos vitales, que en Extremadura no se pase hambre, no te corten la luz ni el agua si no la puedes pagar, y no te echen de tu casa ni de tu vida si tampoco lo puedes hacer. Si eso lo logramos, volverá a haber esa gran clase media que ha sido tan importante para la democracia y la igualdad de oportunidades en nuestro país. Es mi gran apuesta.
Ayer estuve en Madrid en el Comité Federal del PSOE. Os voy a contar aquí lo que dije.
1) Que en Extremadura no gané yo, solamente. Que ganó el PSOE. Porque las personas somos prescindibles pero los valores, los principios y las convicciones no. Ganó un compromiso con los que lo están pasando tan mal.
2) Que Extremadura es ahora una sociedad dividida ente los que no tienen problema alguno y los que están llenos de problemas. Y esos problemas tienen que ver con las cosas más importantes en la vida de la gente.
3) Que tenemos que ponerle OLOR a la política , y el PSOE debe oler a lo que huelen las casas de la gente. Y las casas de Extremadura no huelen a Chanel número 5. Con todo respeto por ese aroma.
4)Que reivindico que pueda ser posible lo imposible. Porque en la historia de Extremadura hay muchos ejemplos de que así puede ser.
5) Y por último, que no olvidemos que lo más importante es que la gente deje de sufrir.