La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Cáceres que condenó a 77 años de cárcel a Abel M.C por delitos de agresión sexual, uso de menores para la elaboración de material pornográfico, difusión de material pornográfico y coacciones.
El Alto Tribunal ha rechazado íntegramente el recurso de casación interpuesto contra la citada sentencia del 29 de octubre pasado y condena a la parte recurrente al pago de las costas ocasionadas, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
Cabe recordar que la Audiencia Provincial de Cáceres condenó a Abel M.C, de 33 años, a 77 años de prisión por varios delitos sexuales contra un total de veinte menores. En concreto, la sentencia le condena por agresión sexual, un delito continuado de utilización de menores para la elaboración de material pornográfico, exhibición de este material y coacciones.
Los hechos de este caso se remontan al mes de enero de 2014 cuando el acusado fue detenido, tras las denuncias presentadas por algunos padres, como presunto autor de delitos de corrupción, pornografía infantil y abusos sexuales a menores.
Cinco meses después, en el mes de junio, la Fiscalía concluyó el escrito de acusación en el que solicita 221 años de prisión por 38 delitos. De ellos, le imputaba doce delitos por utilización de menores para la elaboración de material pornográfico; seis de utilización de menores para la elaboración de material pornográfico en grado de tentativa y un delito de coacciones en grado de consumación.
Abel M.C estaba acusado también de 11 delitos de coacciones en grado de tentativa, de siete delitos de agresión sexual, un delito de difusión de material pornográfico y otro delito de cultivo de drogas tóxicas y de facilitarlas a menores de 18 años.
PERFIL FALSO EN TUENTI
Según informó en su día la Policía Nacional, el condenado, que vivía con su familia en el barrio de Las 300 de la capital cacereña, tenía un perfil falso en Tuenti, donde se hacía pasar por una chica con el nombre de Marian. Con ese nombre contactaba con los menores a los que terminaba enviándoles fotografías de carácter pornográfico que bajaba de Internet en las que aparecía una mujer desnuda.
Así, convencía a los menores para que estos le enviaran también fotos suyas eróticas y después quedaba con ellos en persona haciéndose pasar por una chica. Si no accedían a la cita les amenazaba con publicar sus fotos en Internet.
El juicio, que comenzó el pasado día 3 de octubre en la Audiencia Provincial de Cáceres, se prolongó catorce jornadas debido a las declaraciones que hubo que tomar a 33 chavales y la evaluación de las numerosas pruebas periciales, muchas de ellas fotos y videos que se consiguieron en el ordenador de Abel.