El jueves 18 de junio puede ser un día importante desde el punto de vista político para Carlos Floriano, actual Vicesecretario de Organización del Partido Popular, y diputado por Cáceres en el Congreso, y su futuro. La anunciada remodelación del Gobierno y de la cúpula del partido por parte de su Presidente, Mariano Rajoy, presenta la incógnita de si seguirá contando con el político extremeño, que además ha sido el máximo responsable de la campaña electoral del pasado 24 M, en la cual el resultado no ha sido ni el esperado ni el halagüeño. La espada está en todo lo alto, y el citado jueves saldremos de dudas de si Floriano sigue en la cúpula popular o pasa a ser mero parlamentario en las Cortes.
A dos días, o apenas unas horas de que Rajoy revele los anunciados cambios en el Gobierno y en el partido, este martes El País lanza una nueva quiniela en la que Soraya Sáenz de Santamaría y Dolores Cospedal ven como se merma su poder político orgánico y político. Además, Rajoy buscará impulsar la labor de comunicación y cómo relanzar el partido para la nueva etapa electoral que se abre. Parte del Ejecutivo quiere a Margallo como vicepresidente económico.
El presidente, siempre según la última información publicada por el diario El País, ha ofrecido a Dolores de Cospedal entrar en el Gobierno al frente de un ministerio, y al mismo tiempo mantener la Secretaria General del PP, pero con matices. Lo que significaría no señalarla como culpable de los últimos fracasos en las urnas, pero con el diseño de otra estructura organitiva.
Rajoy ha puesto el foco principalmente en el partido. «Es lo que más urge». Y ello explicaría la figura emergente del coordinador entre el Gobierno y la organización política. El presidente también nombraría ya el responsable de la próxima y decisiva campaña de las generales, que no tendrái que ser Carflos Floriano, además de un portavoz permanente en el PP.
Afirma El País, que tanto para los cambios en el Gobierno, como en el partido, lo que acabará afectando y neutralizando el poder político de Santamaría y Cospedal, la opción que se maneja es la de Alfonso Alonso. Mañana, el jefe del Ejecutivo despachará con el Rey Felipe VI en Zarzuela, y en ese encuentro se prevé que el presidente del Gobierno traslade los cambios al monarca. Santamaría apuesta por Alonso en detrimento de Soria.
Entretanto, y de momento, casi todos los ministros han expresado a Rajoy su creencia de que debe pisar más la calle, mostrarse más cercano y comunicar de otra forma. Detrás de esta consideración existe la crítica larvada a cómo se ha ejercido hasta ahora la representación del Gobierno y la del partido. Según El País, Rajoy ha tomado nota de todos los consejos y ha dedicado tiempo a pensar cómo ejecutar esos cambios sin dejar marcadas a dos de las principales afectadas, Soraya Sáenz de Santamaría y Dolores Cospedal.
Pero Rajoy ha entendido que ahora tiene que activar al PP de otra manera. Ponerse a trabajar como si estuviera en campaña electoral: más incorporaciones, caras nuevas y otro tipo de organigrama. En definitiva, otra estructura que responda a las nuevas necesidades.
Por ahora, recoge el diario de Prisa, está a la espera de que Cospedal acepte la oferta que le ha hecho para asumir un ministerio -puede ser una vacante, o bien una segregación de una cartera existente- y, al mismo tiempo asuma la Secretaría del partido con algunas particularidades, o lo que es lo mismo, con un equipo más sólido y con otra imagen. ¿Entraría en esta nueva hornada y configuración Carlos Floriano o prescindirá de él Mariano Rajoy?