SALE A LA CALLE EL NÚMERO 31 DE LA REVISTA “LAS HURDES”

No sin grandes esfuerzos debido a que las tijeras de los “esquiladores” también han hecho mella en esta centenaria revista, acaba de salir a la calle el número 31 de la revista “Las Hurdes”, que edita la Asociación Sociocultural de Las Hurdes (ASHURDES) y que coordina y maqueta el economista jurdano Jero Roncero Pascual. Sabido es que esta revista nació en 1904, de la mano de la sociedad “La Esperanza de Las Hurdes” y que dirigió el deán de la catedral de Plasencia, José Polo Benito, quien también promovió el “Congreso de hurdanófilos” y la visita de Alfonso XIII al territorio jurdano.

 [Img #44951] En sus inicios, esta revista tenía un matiz monárquico, católico y paternalista, con ciertas gotas de regeneracionismo y en ella escribían, prácticamente, gente de fuera de la comarca.  Posteriormente, después de muchos altibajos, la revista ha seguido siendo todo un referente de Las Hurdes, pero ya desde una óptica mucho más reinvidicativa y abandonando el tono conmiserativo, llevando a cabo, así mismo, una concienzuda revisión de los endebles cuando no equivocados parámetros históricos y antropológicos en los que habían encorsetado a la comarca toda una gavilla de escritores, cineastas y muchos correveidiles de diferentes pelajes.  De unos años a esta parte, ya no son solo hurdanófilos los que escriben en la revista, sino que la mayor parte de las firmas se corresponden a hijos de los pueblos jurdanos.

 

CONTENIDO

 

   En lo que se refiere a este número 31 (época III), se abre con un editorial donde se nos habla de Fausto Maldonado, que fue director de la Misión Pedagógica de Las Hurdes entre  los años 1925 y 1935, falleciendo, desgraciadamente, a los 44 años de edad, estando enterrado en la comarca jurdana.  Muchos cualificados hijos de esta tierra consideran que el único instituto de la zona, ubicado en la localidad de Caminomorisco, debería haber sido rotulado con el nombre de este pedagogo y no con el de Gregorio Marañón, que tan terribles y calumniosas páginas escribió sobre Las Hurdes.  Todavía se espera que las fuerzas vivas de la comarca mediten el asunto y cambien el nombre; de lo contrario, se piensa recoger firmas entre la población para que se haga efectivo el cambio.  El editorial abunda en las estrechas relaciones que la comarca mantenía, según Fausto Maldonado, con lo que los jurdanos conocen genéricamente como Castilla (provincia de Salamanca), mucho más estrechas que con el resto de Extremadura.

 

     En las páginas siguientes, se plasma la parte III de “La Misión Cultural en Las Hurdes, año 1955”, cuyo autor es José Pedro Domínguez Domínguez, jurdano de la alquería de El Cabezo y director del Centro de Documentación de la comarca.  A continuación, Jero Roncero Pascual realiza un profundo análisis de la vida de don Fausto Maldonado Otero, el insigne pedagogo que se entregó en cuerpo y alma a Las Hurdes y cuyos restos se encuentran en el cementerio de Caminomorisco, junto a los de su hijo José, que falleció a los diez años, en 1928.

 

     El contenido de la revista prosigue con el quinto capítulo de “Teoría sobre el origen de Sauceda, dentro de las coordenadas del poblamiento hurdano”, que se debe a la pluma del maestro José Luis Sánchez Martín, hijo de la alquería de La Sauceda, en el concejo de Pinofranqueado.  Finalmente, se cierra la revista con la IV parte de la colaboración titulada “Nuñomoral”, cargada de evocadores recuerdos de otros tiempos y que firma el educador social Primitivo Expósito Azabal, hijo de Nuñomoral, cabeza del concejo del mismo nombre.  Numerosas fotos, algunas de probada antigüedad, ilustran los textos.  Otras son debidas a José Luis Sánchez Martín, Jero Roncero Pascual y archivo de  Pedro José Yerpes Manteca.  La portada se debe a Ángel Iglesias Crespo, hijo de la alquería de Martilandrán, y en ella se representa a la jurdana del valle del río Malvellido, Juana  Crespo Crespo.