AMANECE EN EXTREMADURA

  El mundo ha puesto de otra manera las cosas, ha girado hacia otras ideologías el sentir extremeño en una búsqueda limpia y decidida de derechos e igualdades, quizá estropeados y rotos durante las últimas tendencias, quizá olvidados en las teorías y rechazados en las prácticas. Aquellos sueños empezaron a no cumplirse y el tránsito ha hecho que el tiempo haya propiciado otro valor en consenso con el viejo deseo de todos los hombres de adquirir la más alta cota de felicidad posible a través de la mejor distribución de las riquezas y a través del más acertado respeto al individuo.

 

         Ahora ha de ser distinto, esta historia que recomienza se escribirá en el mismo cuaderno que es Extremadura pero la tinta será otra, las manos serán otras, las voluntades serán otras. El promedio de promesas no contará en el debate cotidiano, no hará falta auditar cada gesto que los gobernantes propicien, no será necesario prejuzgar, solo el tiempo examinará las actitudes y cambiará, si se precisa, el color de la tinta.

 

         Hay un pronóstico ilusionante ante la nueva legislatura con el deber impuesto de atender tanto la necesidad de presente como la de futuro, así como tutelar a todos los ciudadanos desde el compromiso de la entrega infinita, del hacer constante, de la honestidad y de la mirada atenta a cada dolor, a cada solicitud de ayuda.

 

         Este equipo juega a dignidad, este Presidente trae un halo de bondad indeleble, las cosas se harán de distinta manera, hasta que la complacencia colectiva sea admitida en la generalidad por el exquisito trabajo de quienes ahora se enfundan en la tarea encomendada.

 

         Es tiempo de esperanzas que el pueblo pone al servicio de sus dirigentes para que esta parte nueva de la historia se escriba con la tinta de la razón y las manos sean aquellas que priorizaron educación, principios, ética, sanidad, etc, y que para tal fin han venido a ocupar el sitio demacrado. Será poco convalidar el resultado de los deseos, habrá que suscribir con clara voluntad todo el contenido de la necesaria esperanza.