La Asociación Cívica vuelve a reiterar una vez más su petición de retirada definitiva del cableado y los mástiles de la Plaza de España. Toda vez que el Ayuntamiento parece haber desistido de su instalación, la Asociación Cívica espera que el desmantelamiento del mismo se produzca lo antes posible y se reparen los posibles daños estructurales causados a los edificios protegidos de la plaza durante su instalación.
En un comunciado enviado a Redacción DEx, este colectivo considera que no se puede desaprovechar la ocasión » para desmontar, de una vez por todas, los mástiles que se instalaron hace más de una década en la misma plaza, y que supuestamente iban a servir para el mismo fin que el cableado que ahora se pretende retirar. Desde entonces su inutilidad e impacto visual llevan afeando el entorno monumental como un claro ejemplo de despilfarro y desidia. «
La Asociación Cívica está rotundamente en contra de la instalación de los toldos y los mástiles en la Plaza de España, tal y como se encuentran ahora mismo, por tres motivos fundamentales:
-PRIMERO: La instalación de los mismos incumple la ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura en sus Artículos 38 y 39.
Art. 38: Entorno de los monumentos.
2.El volumen, tipología, morfología o cromatismo de las intervenciones en el entono de los monumentos no pueden alterar el carácter arquitectónico y paisajístico de la zona, ni perturbar la contemplación del bien.
Art. 39:Parámetros físicos y ambientales.
1.Se procurará en la medida de lo posible que la delimitación del entorno facilite la lectura histórica del monumento y lo realce tanto espacial como ambientalmente.
3.Los entornos de protección desde el vestigio más exterior del bien contemplarán, con carácter general, cuando menos, las siguientes distancias:
• b)100 metros para elementos arquitectónicos.
-SEGUNDO: Su instalación no cumple la utilidad para la que se instalaron. La Cívica ha podido comprobar in situ que la sombra que proyectan se queda en la fachada de la casa Álvarez Buiza y no proporciona ninguna a las personas que pasan por la calle ni a las terrazas de hostelería que siguen teniendo que utilizar sombrillas.
-TERCERO: El peligro que suponen para las personas y para los inmuebles cada vez que se producen vientos de moderada o fuerte intensidad. Ya ha habido algún desprendimiento de toldos e inclinación de alguno de los mástiles de sujeción en una de las últimas tormentas con el consiguiente peligro y sensación de inseguridad.
