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PREPARA TU PIEL PARA EL SOL

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Ya tenemos el verano a la vuelta de la esquina: vacaciones, relax, playa, piscina… ¿No estás deseando ponerte el biquini y salir a tomar el sol? Si quieres lograr un bronceado uniforme, natural y saludable, te recomendamos que empieces cuanto antes a preparar la piel por dentro y por fuera. Recuerda que es esencial que la piel esté hidratada y protegida para que la exposición solar no resulte perjudicial. ¡Todavía estás a tiempo! Solo tienes que seguir nuestros consejos:

1. ¡Exfolia!

 

Utiliza un exfoliante corporal una vez a la semana e insiste en aquellas zonas, como los codos o las rodillas, donde el bronceado suele ser irregular. Debes utilizar productos específicos para la exfoliación del rostro, que en este caso puedes realizar cada 3 o 4 semanas. La exfoliación es un paso fundamental para eliminar todas las impurezas y las células muertas. Para una exfoliación más eficaz, también puedes utilizar cepillos exfoliantes, tanto eléctricos como manuales.

 

2. ¡Hidrata!

 

Gracias a la exfoliación, la piel podrá absorber mejor el tratamiento hidratante que elijas. De nuevo, es importante que apliques una crema específica para el cuerpo y otra diferente para el rostro. Recuerda que, en primer lugar, debes averiguar cuál es tu tipo de piel y, a continuación, escoger un tratamiento adecuado. Te recomendamos que eches un vistazo en compra-venta.es, donde puedes encontrar cremas hidratantes de todo tipo: reafirmantes, reductoras, para pieles secas, grasas, sensibles…

 

3. ¡Protege!

 

Este paso es obvio, aunque no por ello deja de ser imprescindible. Antes de la exposición solar, no olvides proteger la piel con una crema que tenga un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 (50 si se trata del rostro o de pieles muy blancas) para evitar manchas y quemaduras. El factor de protección solar no evita el bronceado, sino que lo hace más gradual y, por lo tanto, más seguro. Si vas a bañarte, utiliza productos de protección solar resistentes al agua y vuelve a aplicarlos cada 2 horas.

 

4. ¡Come!

 

La alimentación tiene un papel igualmente importante a la hora de preparar la piel para el sol. Elige alimentos ricos en carotenos como la zanahoria, las espinacas o el tomate. Una dieta rica en carotenos y vitamina A favorece el bronceado y protege la piel del efecto negativo del sol. En definitiva, los alimentos de color anaranjado, rojo o verde son una excelente fuente de carotenos, precursores de vitamina A, y los aliados que necesitas para el cuidado de la piel.

 

5. ¡Bebe!

 

No olvides beber mucha agua; estarás hidratando la piel desde dentro. También te aconsejamos tomar, además de agua, zumos de fruta naturales o té.


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