Hamilton y Rosberg machacaron a sus rivales en Spa.

El resumen del Gran Premio de Bélgica podría ser: más de lo mismo.Os lo llevo relatando durante el transcurso del 2.015. Mercedes, salvo contadísimas excepciones, aplasta a sus rivales carrera a carrera. Su superioridad es tremenda.

[Img #45883]Han conseguido un bólido de tanta eficacia que han convertido a una curva mítica, Eau Rouge, en un mero trámite para sus pilotos. Antes, alucinábamos con los pilotos que conseguían pasar la preciosa y diabólica curva belga con el pie aplastado al suelo del coche. Ahora, me entristece observar las perfectas trazadas, vuelta tras vuelta, de los coches de la escudería alemana. Solo hay que repasar las imágenes “on board” del monoplaza de Hamilton. Hay que reconocerlo. En Mercedes han conseguido que Eau Rouge parezca una curva vulgar.

 

Y eso que Rosberg tuvo el detalle de salir de pena. En la primera vuelta de formación se quedó Hulckenberg. En la segunda, Carlos Sainz. El español parece empeñado en ganar a Maldonado en desgracias. No hay problema, el bueno de Pastor abandonaría poco después (insisto en quite el número 13 de su coche). Fernando salió sensacional. Ganó muchas plazas por la parte exterior del circuito. Transcurridas unas vueltas, los adelantados le volvieron a adelantar, principalmente Nasr y su Sauber, y todos en sus sitio. Luego iré a eso. Como os contaba, Rosberg salió horrible. Nada que no pudiera arreglar en 15 vueltas. Tras el primer baile de neumáticos se colocó tras Lewis y los dos juntitos hasta el final del gran premio. Abrumador, aburrido y repetitivo.

 

Hablando de neumáticos, a Bottas le pusieron uno de cada color en uno de los cambios. Es la primera vez que veo como mezclan los dos tipos de neumáticos en un coche. Hubiera sido sensacional que hubiera comunicado por radio que el monoplaza iba perfecto. ¿Os imagináis? La cara de los mecánicos de Williams era todo un poema. Pero les quedó muy decorativo.

 

McLaren fatal. En el último mes he asistido a un cruce de declaraciones entre McLaren y Honda que no promete nada bueno en el futuro. Los primeros dicen que no tienen potencia. Los nipones que el motor no es malo pero que el chasis del coche es muy estrecho. No está bien que anden a tortas dentro del equipo. Al menos Alonso fue sincero en la previa del gran premio. Dijo que el coche no andaba y que el circuito les perjudicaba. Que no esperáramos nada bueno del fin de semana. Lo mismo ocurrirá en el siguiente gran premio en Monza. Otro circuito de potencia pura.

 

Roberto Mheri acabó y no lo hizo el último. Y el tercer lugar del cajón se lo llevó el francés Grosjean que aprovechó un reventón de Vettel en las últimas vueltas.

 

Acabó el gran premio en Spa-Francorchamps y Mercedes ha desarrollado un coche tan bueno que han hecho vulgar al circuito más bonito del mundial.