Los que creen que enfrentando españoles de un sitio y otro es más fácil trocear España, conmigo que no cuenten

[Img #45938]Fin de semana movido. El viernes por la tarde me fui al País Vasco. Al día siguiente tenía un día bastante completo: por la mañana a las diez, reunión con el Presidente de la Federación de Casas Regionales extremeñas en Euskadi. Me alegró poder reecontrarnos. Tenemos que cambiar algunas cosas en las relaciones y el funcionamiento, pero siempre que sea para mejorar.Luego dimos un buen paseo hacia Ajuria Enea, la residencia oficial del Lehendakari. Durante casi dos horas tuvimos la oportunidad de conocernos, intercambiar opiniones sobre la actualidad, contarnos la situación de nuestras dos Comunidades Autónomas y alcanzar algunos compromisos de cooperación y colaboración. Por ejemplo en materia de la industria agroalimentaria vinculada a la innovación y a la investigación. Y en el uso de los fondos tecnológicos. También hablamos del sistema nacional salud  y de su SOSTENIBILIDAD. Me enseñó con orgullo la residencia oficial en la que vive.

 

Ahí reconozco que sentí sana envidia. Él sabe que es parte de una cadena de lehendakaris, que hubo otros antes y habrá otros detrás. Por eso hay que respetar tanto las instituciones.

 

Que la pasada legislatura se pusiera en venta la residencia oficial del presidente de la Junta de Extremadura a través de una web inmobiliaria, sin consultar con nadie, sin hablarlo con el resto de fuerzas políticas, intentando desviar la atención política porque así interesaba, pone de manifiesto lo mucho que nos queda por recorrer para saber lo que significa el respeto por las instituciones.

 

El otro día en  Portugal un representante del país vecino me hizo ver la necesidad de reparar cuanto antes la mala imagen que se creó con la venta, a bombo y platillo, de la Casa que Extremadura en Lisboa. “La sensación que nos quedó a todos es que salíais  corriendo”. Se podía haber hecho lo mismo pero de otra manera.  Esos daños ahora hay que recomponerlos, volviendo a coger el hilo y la  aguja, enhebrando y después volviendo a coser poco a poco cada roto.

 

Por la tarde acudí a Salvatierra- Aguraín, un pueblo a 15 minutos de Vitoria-Gasteiz a una celebración familiar.

 

No todos los grandes problemas que España tenía planteados hace 37 años se han resuelto. Pero en Euskadi ahora huele a paz.

 

Hoy camino de Madrid. Mañana comienzo una serie de reuniones con el Gobierno de España. Será con el Ministro de Hacienda. Volveré el miércoles con el Ministro de Industria. La siguiente semana con la Ministra de Agricultura. Sigo en mi teoría de que lo que necesitamos son compromisos con Extremadura y no fotos sin nada detrás.

 

Ayer respondí al Presidente del Consell de Mallorca. No voy a insistir mucho más. No debemos entrar en el juego de los que creen que dividiendo españoles de un sitio y de otro será más fácil trocearla. Conmigo que no cuenten.