Los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) con base en Pinofranqueado , se han manifestado este viernes por las calles de Cáceres contra lo que consideran una «discriminación laboral» y en demanda de una solución para el colectivo, cuyo salario «no alcanza los 1.000 euros».
Los trabajadores, que llevan en huelga indefinida desde el pasado 27 de julio, exigen una mejora en sus condiciones laborales y el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal, una actividad que vienen desarrollando en la práctica, «como han demostrado este último verano en todas sus intervenciones, pero de la que no tienen el reconocimiento legal».
La manifestación ha partido desde la Subdelegación del Gobierno, en la avenida Virgen de la Montaña en Cáceres y culminó ante la sede de la empresa pública Tragsa, de la que dependen estos trabajadores, en donde protagonizaron una concentración.
Cabe recordar que desde el año 2011 los trabajadores de las BRIF están incluidos en un anexo del Convenio Colectivo de Tragsa, pero con un tratamiento diferenciado que los excluye de cuestiones que tienen que ver con aspectos retributivos o pluses.
«A pesar de la apertura de la mesa negociadora del convenio, la empresa se ha instalado en el ‘no’ en la negación en todo lo que tiene que ver con las mejoras de las condiciones laborales de trabajadores de la BRIF», recoge UGT.
Desde el sindicato se pide también la puesta en marcha por parte de la empresa de programas de formación específicos orientados al colectivo, una planificación a lo largo del año para mejora de las capacitaciones, el reciclaje y la prevención de riesgos laborales.
«Los trabajadores de la Brif, desarrollan su labor en una condiciones muy duras, tanto de esfuerzo físico como de riesgo, por lo que es imprescindible la puesta en marcha de una segunda actividad, que permita a los trabajadores que ya no puedan superar las pruebas físicas del test anual, ser reubicados en otras tareas de modo que no sean expulsados de la empresa y del servicio»,.
MCA-UGT espera que tanto la huelga indefinida como la manifestación de este viernes «sirvan para acelerar el desbloqueo de la negociación y obliguen a recapitular a la empresa en la necesidad de que atienda las justas reivindicaciones de los trabajadores»,.