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Sindicatos impulsan un convenio que regulará las condiciones de trabajo en la rehabilitación de Gata

EXTREMADURA
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Sindicatos de Extremadura han impulsado un Convenio Colectivo para el sector forestal que regulará las condiciones de trabajo y las salariales de las personas que van a trabajar en la rehabilitación tras el incendio de Sierra de Gata, aunque este acuerdo «puede desembocar» en un convenio para «todo lo concerniente a la cuestión forestal» en Extremadura.

Dicho acuerdo ha sido firmado este viernes, día 2, por los secretarios generales de CCOO y de UGT en Extremadura, Julián Carretero y Francisco Capilla, respectivamente; el vicepresidente de la Creex, Pedro Castro; y el presidente de Aeefor, Francisco Castañares, en Mérida.

 

   Así, el secretario general de CCOO de Extremadura, Julián Carretero, ha señalado que este convenio afecta a los trabajadores que actuarán en las Obras de Emergencia de Sierra de Gata, «en torno a unos 500» empleados, a lo largo de los próximos meses.

 

   Además, con este nuevo convenio, los trabajadores forestales verán aumentado un 26 por ciento su salario con respecto al convenio del campo, por lo que «todos estarán por encima de los 1.000 euros», ha apostillado Carretero, quien ha explicado en rueda de prensa los pormenores del mismo.

 

PACTO DE GÉNERO

 

   Asimismo, se regula «por primera vez» las condiciones laborales para este personal forestal, ya que antes estaban enmarcados «a caballo» entre los convenios del campo y de la construcción, por lo que, como ha indicado, «Patronal y sindicatos del sector» están regulando condiciones para que por debajo de éstas «no se licite ninguna obra pública».

 

   Además, Julián Carretero ha señalado que han trasladado a la Junta de Extremadura que los sindicatos abogan por un Pacto de Género, por lo que este nuevo convenio refleja «por primera vez» regula unas condiciones por las cuales «se contratará de manera proporcional» a hombres y mujeres inscritas en las listas de los distintos ayuntamientos de la zona de Sierra de Gata.

 

   Por su parte, el secretario general de UGT, Francisco Capilla, ha señalado que este acuerdo es «un ejercicio de responsabilidad» con los trabajadores forestales, ya que hay que «orientar las relaciones laborales con un giro contrario a las que se han dado en época de crisis».

 

   El sector forestal es «estratégico» en Extremadura, por lo que el «objetivo» de la firma de este acuerdo es «impulsar un convenio regional», otro sectorial pero de ámbito estatal y «acabar con determinadas prácticas» en cuestiones como la igualdad de género.

 

   Además, Francisco Capilla ha señalado que «es necesario empezar a cambiar la dinámica de contención salarial» hacia una «recuperación del poder adquisitivo», por lo que cree que es «un acuerdo importante que puede generar una inercia cambiante para volver a la negociación colectiva».

 

«ESPECIAL SATISFACCIÓN»

 

   Por su parte, el vicepresidente de la Confederación Regional de Empresarial Extremeña (Creex), Pedro Castro, ha indicado que es una «especial satisfacción estar negociando y firmando este convenio», ya que tiene «un fuerte calado social».

 

   Además, Pedro Castro ha explicado que este acuerdo «impulsa la incorporación de las mujeres» al trabajo forestal, da «competitividad a las empresas e imprime un carácter innovador».

 

   Asimismo, el vicepresidente de la Creex ha manifestado que es «importante» que cada sector laboral cuente con sus propios «acuerdos específicos».

 

«CONTENTO» CON EL ACUERDO

 

   Por otro lado, el presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y del Medio Ambiente (Aeefor), Francisco Castañares, ha señalado que está «contento» con el acuerdo, ya que tiene «mucho más recorrido» que el inicialmente pactado para Sierra de Gata.

 

   Además, Francisco Castañares ha explicado que le «enorgullece que la totalidad de empresas» de su asociación «hayan ratificado por unanimidad» este convenio, lo que les da «fuerzas para seguir trabajando».

 

   Por otro lado, a preguntas de los periodistas sobre la situación de la empresa pública Tragsa, Francisco castañares ha explicado que «impide que se desarrolle el tejido empresarial», por lo que quiere que la empresa «compita en igualdad de condiciones» con las demás empresas privadas.


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