Me atrevo a decir que si Valentino no hubiera salido el último, el resultado hubiera sido el mismo. Por lo visto en los entrenamientos anteriores a la carrera y atendiendo al ritmo vuelta por vuelta de cada piloto, el mallorquín hubiese ganado, seguido de los dos catalanes, con Rossi cuarto, a distancia de los tres españoles.
En realidad, Valentino es en la actualidad medio segundo más lento que Lorenzo, Márquez y Pedrosa. La edad no engaña. Suple esta diferencia con su experiencia y genialidad. Esta temporada no se ha caído. Ha ganado las carrereas en agua y prácticamente ha ocupado sitio en el cajón en casi todo los grandes premios. Pero en circunstancias normales, Jorge y Marc han sido más rápidos que el italiano y Dani lo ha sido en el tramo final del campeonato.
La carrera de Cheste ha sido sosita. Lorenzo la ha comandado de inicio a fin, escoltado por Márquez y Pedrosa. Al apagarse el semáforo, Valentino Rossi ha salido como un cohete. En la cuarta curva ya había adelantado a siete pilotos. Solo le ha dejado pasar Petrucci, conocido amiguete de Vale. Los demás han opuesto la resistencia normal. Los hermanos Espargaró, Dovizioso y alguno más han retenido a Valentino lo que su palmarés y calidad indicaban de antemano.
Así, mediada la mitad de la carrera, iba primero Jorge con Marc pegado a su rueda y Dani tras ambos a un par de segundos. Valentino transitaba cuarto a más de 10 segundos de Pedrosa. Insisto, la carrera hubiera ido igual saliera en el lugar que saliera Rossi.
La parte emocionante vino al final. Pedrosa conservó mejor que los demás su goma delantera lo que le llevó a dar caza a Márquez y a Lorenzo. Dani adelantó a Marc en la penúltima vuelta y este le devolvió el adelantamiento. Si ambos caían, Rossi sería campeón. Pero no fue así. Jorge Lorenzo ganó su quinto título mundial (tercero de moto gp). Lo merece. Ha ganado 7 carreras este año. Ha sido el mejor.
La hinchada de Valentino silbó a Márquez en el podio y las posteriores declaraciones del 46 no van a ayudar mucho a que vuelva la calma. Esperemos que la Navidad apacigüe las cosas. Enhorabuena para Jorge Lorenzo, pentacampeón del mundo.