Me preguntaba mi sobrino Pedro Javier, un mocito de quince años, que asistía por primera vez a una corrida de toros en la pasada Feria de San Fernando en Cáceres. ¿Háblame del origen de la coleta?.
En aquel momento aunque tenía una idea vaga sobre dicha pregunta. Le dije que me documentaria y que se lo explicaría adecuadamente el origen de la coleta.
He tirado de archivo, he desempolvado apuntes, y he consultado en revistas taurinas, he pasado la vista en los gravados de Goya para documentarme sobre la historia de la “Coleta”.
Según Larousse; trenza o conjunto del cabello recogido en la parte posterior de la cabeza y que cae sobre la espalda. Coletilla. Cortarse la coleta, dejar su oficio el torero, cesar uno en una actividad o dejar una costumbre.
Es un detalle más de tocado que de indumentaria es la castañeta (disco de cartón cubierto de pasamanería), el conjunto se sujeta al cabello con un pasador negro con el añadido. Leve trenzado de pelo que simula la coleta, viene a ser lo que supervive del cabello largo, la gran moña y la redecilla de los viejos lidiadores.
Hagamos un poco de historia.
La coleta nació a principio del siglo XIX. Por aquellos tiempos de Carlos IV, cuando Goya pintaba sus tapices y sus lienzos, y gravaba sus aguafuertes taurinos, estaba al uso de las clases populares el pelo largo, con arreglo a los modos de la época, y se sujetaba con una redecilla especial. Sobre ella iba el sombrero de alas ancho como el de los picadores, o el sombrero llamado de medio queso.
Difícil es precisar quien fue el diestro que prescindió por primera vez del apéndice capilar. Creo que fue Juan Belmonte quien se cortó la coleta al ingresar en filas.
Terminada la moda con el pelo largo, los toreros sustituyeron las redecillas, y aun el lazo que llevaban después, con la moda, y para sujetar esta se dejaron crecer una pequeña mata de pelo, que es la coleta actual. Hay que atar fuerte el añadido o castañeta.
El gran Joselito tenia como norma de su vida en parecer torero siempre, y por eso lucia la fina trenza de la coleta y el traje corto ceñido y pinturero. El torero sevillano quiso seguir las normas tradicionales, pero no tuvo continuadores, Ejemplo: Manzantine, al que le llamaban “señorito loco”, el extelegrafista. Lo mismo sucedió con Antonio Fuentes y con Ricardo Torres (Bombita).
Mas a pesar de todo, la coleta se habia conservado intangible, y este simbolo taurino tuvo en Reverte uno de los mayores partidario.
Los tiempos modernos han traído poco a poco el afán de transformarse, y hoy el torero no necesita coleta para hacerse popular.