INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LA ACTITUD POSITIVA

“Una actitud positiva provoca una reacción en cadena de pensamientos, eventos y resultados. Es un catalizador y desata extraordinarios resultados.”

Wade Boggs.

Sabemos que tenemos el poder en nuestras manos y que somos dueños de nuestro pensamiento. Hemos sido dotados de la capacidad de crear nuestra propia vida, dato además, que se corrobora si observamos que durante el día nos arriesgamos a elegir entre  diferentes situaciones que determinarán nuestro futuro…

Dependiendo de estas acciones que forman las situaciones, y de cómo las llevemos a cabo, los resultados serán extraordinarios o se convertirán en problemas y frustraciones.

Ello estará directamente relacionado con la actitud que tengamos en el momento de realizar los actos. Si nuestro pensamiento es positivo, la emoción será positiva con lo cual nuestras acciones se verán afectadas en positivo, que a su vez nos beneficiará a nosotros,  y de rebote, a los demás…

Nuestra actitud es la clave de los resultados que obtengamos en nuestra vida. Si estamos convencidos de que esperamos lo mejor con respecto a nuestra forma de actuar con los demás, obtendremos los mejores resultados porque nuestras expectativas son buenas. Vamos proclamando a voces, con nuestra actitud, lo que esperamos que se nos devuelva. Si la actitud es afable y amistosa, nos va abriendo puertas con respecto a los demás, y los demás nos mostrarán lo que realmente esperamos que nos den.

Si desde que comenzamos el día pensamos en positivo y agradecemos cada segundo vivido y  las cosas buenas que tenemos, las personas que nos rodean y  comenzamos con una buena actitud, los resultados al final del día serán de éxito absoluto. Es algo que realmente podemos establecer cada mañana y podemos controlar y regular. Si mostramos esa actitud hacia la vida, la vida hacia nosotros tendrá su correspondiente respuesta…causa y efecto.

Sabemos que las emociones son contagiosas, es por ello por lo que al mostrar a los demás esta actitud diaria positiva, las personas disfrutarán al estar a nuestro lado porque ellos sentirán felicidad y que somos responsables de nuestras vidas. Estamos originando constantemente vida y alegría, en calidad de causa, con lo cual el efecto correspondiente será positivo.

Siempre que decidimos modificar algo en nuestra persona, eso repercute en el exterior. Sabemos que una buena actitud nos genera buenos resultados y al contrario una mala actitud, malos resultados, y así sucesivamente.

Claro que esto no se produce en un abrir y cerrar de ojos, esto requiere de un esfuerzo y una constancia para cambiar nuestra actitud, pero si persistimos y nos esforzamos, nuestro mundo cambiará mágicamente.

Tenemos tan interiorizada nuestra actitud que no nos paramos a pensar en ella, actuamos de forma automática, por eso es por lo que es interesante que prestemos atención a esa actitud y hacer que sea positiva. Resulta complicado hacer entender que la vida que llevamos es un reflejo de nuestra propia actitud. No nos hacemos responsables de nuestras acciones y por ello, la costumbre es “lanzar balones fuera” y responsabilizar a todos de nuestra vida, cuando si nos paramos a pensar en que la responsabilidad es nuestra, seríamos más amables con los demás y los demás serían más amables con nosotros porque  si damos “buen rollo” y positivismo, recibiremos positivismo.

Las personas exitosas esperan lo mejor de la vida y por ello lo obtienen. Siguen con ilusión y alegría los sueños que persiguen y adoptan una actitud positiva tras esos objetivos y están a la expectativa de lograrlos.

La actitud hace que puedas lograr o no esos sueños que estás esperando, pero el comienzo del cambio de actitud está en ti primero, no esperes que los demás lo hagan, porque entonces nada ocurrirá, las cosas cambiarán cuando cambiemos nosotros y ello depende de la actitud con la que afrontemos las situaciones.

Cambiemos nuestro mundo y el mundo cambiará…

Un abrazo intenso…

https://www.facebook.com/consultainteligenciaemocional

http://carolinabello.es/