La Mesa Extremeña de la Caza pide a la Junta una moratoria de la recogida de residuos animales

La Mesa Extremeña de la Caza ha reclamado a la Junta de Extremadura que apruebe una moratoria de la norma que obliga desde esta misma semana a retirar y trasladar a un centro autorizado los residuos animales generados en la actividad cinegética, al considerar que la normativa es «de imposible cumplimiento en las actuales circunstancias».

 [Img #47336]Representantes de la Mesa se han reunido este jueves con la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, a la que han trasladado su «preocupación» por esta resolución, si bien la representante de la Administración regional ha rechazado la propuesta.

 

   El portavoz de la Mesa Extremeña de la Caza, Nacho Higuero, ha recordado que actualmente «sólo» hay dos empresas autorizadas para la recogida y un centro de tratamiento de estos residuos. «Ayer mismo se celebraron monterías donde las empresas cinegéticas cumplieron lo que marca la Administración, pero las empresas que tienen que recoger desperdicios no pudieron cumplir sus compromisos», ha apuntado Higuero.

 

   Además, ha avisado de que el fin de semana se van a celebrar 150 monterías en Extremadura, por lo que «técnicamente será imposible que se recojan esos desperdicios, más cuando las dos empresas habilitadas para recogerlos ya han comunicado que no operan los fines de semana».

 

   Desde la Mesa señalan que «es imposible que se recoja en plazo y se puede provocar un problema de salud pública». «Tenemos que estar paseando por toda Extremadura esos desperdicios», ha explicado.

 

   En la reunión con la consejera no se ha alcanzado ningún acuerdo, puesto que la opción de la moratoria ha sido rechazada por la Administración. Aún así, se ha fijado una nueva fecha para una reunión de nivel técnico en el que ambas partes volverán a abordar las distintas opciones.

 

   Las propuestas de la mesa son el enterramiento con cal de los restos y ponerlos a disposición de las especies necrófagas, «que es una solución natural». «No entendemos que un veterinario diga que una canal es apta para el consumo humano y esos desperdicios del mismo animal no los pueda consumir un buitre», ha afirmado Nacho Higuero.

 

   A esto se suma que «se retira toda la base alimentaria de las aves necrófagas» de Extremadura, algunas de las cuales están en peligro de extinción, ha apostillado otra de las representantes de la Mesa, María Teresa González, quien ha recordado que este viernes termina el plazo para presentar alegaciones al decreto que regulará el tratamientos de estos restos durante los próximos años. Para ello los distintos miembros de la Mesa están trabajando para proponer «medidas precisas y eficaces».

 

   Además de Nacho Higuero y María Teresa González, por parte de la Mesa Extremeña de la Caza han participado en la reunión José María Gallardo y Pedro Habela.