CCOO de Extremadura apunta que la persistencia de la tasa anual del IPC en negativo en la región, con un -1,2 por ciento, cinco décimas menos que la media del país, refuerza la reivindicación del sindicato de que es necesario subir los salarios para aumentar el consumo y la creación de empleo.
A pesar de este incremento del IPC en Extremadura respecto al dato del mes anterior, la región sigue siendo una de las más deflacionistas junto a Castilla-La Mancha, Castilla y León y Cantabria.
La evolución al alza de la tasa anual del IPC es debida en gran medida al comportamiento de los precios energéticos pero no hay que olvidar que seguimos en negativo.
El repunte de los precios en términos anuales se debe a que el descenso experimentado en octubre de este año en los grupos de energía y en los servicios telefónicos ha sido inferior respecto al del mismo mes del año anterior.
Por tanto, aunque la economía española muestre signos de recuperación en términos macroeconómicos no se puede obviar que existen importantes debilidades e incertidumbres sobre el futuro de la economía europea, más allá de factores coyunturales como los bajos precios internacionales de la energía.
Si en los próximos meses la tendencia de los precios se afianza junto al crecimiento de la actividad económica, los trabajadores y trabajadoras deben ser partícipes de esta mejora con subidas salariales que recompensen la fuerte devaluación salarial sufrida a lo largo de la crisis económica
Por tanto, hay recorrido para que los salarios crezcan el 1 por ciento o por encima en aquellas empresas que lo permitan los beneficios y los incrementos de productividad, tal y como establece el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2015-2017. Esto ayudará a aumentar la demanda y a reducir la elevada tasa de desempleo más deprisa, haciendo que todas las personas participen de la mejora de la economía y ésta no se quede en manos de unos pocos.
La inflación subyacente (índice general sin combustibles ni alimentos frescos) mantiene su moderado repunte (una décima más este mes) y sitúa su tasa anual en el 0,9 por ciento, lo que refleja que la evolución de los precios de la energía tiene un peso importante en la variación negativa que acumula el índice general del IPC.
Sin embargo, en Extremadura la inflación subyacente está dos décimas por debajo de la media estatal, un 0,7 por ciento interanual y revela las mayores incertidumbres de nuestra economía.
Respecto a la evolución mensual de los precios, la tasa de variación mensual del IPC general en octubre fue del 0,6 por ciento en España y del 1,1 por ciento en Extremadura.
El mayor incremento mensual de los precios en la región obedece a un comportamiento más alcista en los grupos de Vestido y calzado, 13 por ciento frente al 11,1 de la media española, y a Alimentos y bebidas no alcohólicas, 0,7 y 0,6 por ciento, respectivamente.