La vuelta a las restricciones de horarios aislaría al comercio de Badajoz en una ‘burbuja’ de destrucción de ingresos y empleo

El comercio de Portugal y los operadores online son los principales beneficiados de imponer el cierre del comercio físico, en detrimento de las empresas locales y los consumidores.Carece de sentido volver a un régimen de aperturas analógico, totalmente superado en una era digital que permite flexibilidad total en las compras
La flexibilidad horaria, lejos de perjudicar al comercio extremeño, le ha permitido crear uno de cada cinco nuevos ocupados durante este año.

La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) considera totalmente desacertada la posibilidad de que la Junta de Extremadura dé dar marcha atrás en el calendario de 16 domingos y festivos de apertura comercial para las ciudades de Badajoz, Mérida, Cáceres y Moraleja. En especial, en el caso de Badajoz, cuyo comercio compite en un entorno fronterizo y de oportunidades para la ciudad.

 

El comercio físico de Badajoz, tenga 300 ó 3.000 metros cuadrados, ofrece dos valiosos atractivos al consumidor: conveniencia, que quiere decir cercanía; y experiencia, que se traduce en servicio y atención única en la tienda. Con las tiendas cerradas la mitad del fin de semana, los ciudadanos de Badajoz encontrarán esa conveniencia en Internet y esa experiencia en los comercios de la vecina Portugal, donde sí disponen de libertad horaria. En otros términos, la ciudad de Badajoz está renunciando a nuevas oportunidades empleo e ingresos en beneficio de otros lugares.

 

En la era digital, no se puede tratar de imponer los hábitos de compra y los estilos de vida al consumidor, porque son muchos y muy variados. Si una tienda de Badajoz no sirve a los clientes que estén dispuestos o necesiten comprar un domingo, cualquier otra empresa de España que opere online le servirá el mismo pedido en 24/48 horas. En el mejor de los casos, porque el 60% de las compras online de los españoles se realizan con operadores extranjeros.

 

El comercio no puede seguir siendo la única actividad del sector servicios con una restricción anacrónica de los días de apertura. ANGED demanda que el comercio, sea grande o pequeño, disponga de las mismas condiciones que hoteles, restaurantes, cafeterías, transporte o espectáculos para adaptar sus horarios y días de atención, atendiendo en exclusiva a las necesidades de sus clientes, en lugar de a intereses particulares o la arbitrariedad política.

 

En todas las economías de nuestro entorno, los servicios son la principal fuente de generación de empleo y, dentro de ellos, el comercio juega un papel muy destacado. Así, cada domingo de apertura comercial, cerca de 2.000 extremeños trabajan en la red de tiendas de las empresas de ANGED atendiendo a los consumidores. En una comunidad con altas tasas de desempleo, la Junta no debería optar por cortar las oportunidades de seguir ampliando el número de ocupados en el comercio, que hasta septiembre ha creado 400 nuevos puestos de trabajo frente al mismo periodo del año anterior, según la última EPA del INE. O lo que es lo mismo, hasta septiembre, uno de cada cinco nuevos ocupados (18,5% del total) en Extremadura encontró una oportunidad de empleo en el comercio.