Las personas sin hogar llegan a sumar hasta 14 sucesos o experiencias vitales estresantes a lo largo de su vida, mientras una persona normalizada tiene tres o 4 de estas vivencias en el mismo periodo de tiempo, según los datos que aportan la Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda a Marginados (Faciam), la Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar (Fepsh) y Cáritas.
Aseguran estas entidades que aparte de no contar con vínculos familiares y personales para afrontar mejor esas situaciones, las personas sin hogar no suelen disponer de acceso a servicios básicos, por lo que sufren vulneración de derechos que dificultan aún más que puedan ‘reinsertarse’ en la sociedad.
Estas experiencias pueden ser traumáticas y especialmente duras para las 40.000 personas sin hogar que hay en España, cifra que han recordado las entidades sociales con motivo del Día de las Personas Sin Hogar que se ha celebrado este domingo 29 de noviembre.
Poer su parte, la Archidiócesis de Mérida-Badajoz atiende a unos 70 usuarios en sus centros de acogida para personas sin hogar
En Extremadura, la Archidiócesis de Mérida-Badajoz cuenta con dos centros de acogida para personas sin hogar, el Padre Cristóbal en Mérida y el Centro Hermano de Badajoz, en los que atiende a 28 usuarios en cada uno de ellos, además de a otros 10 en tres viviendas.
Cáritas Diocesana ha celebrado este domingo, 29 de noviembre, el Día de la Personas sin Hogar bajo el lema ‘Porque es posible. Nadie sin hogar. Que todas las personas tengan un hogar es un compromiso común’.
Entre quienes acuden a los centros de Cáritas hay muchos tipos diferentes: personas que han estado desestructuradas por la droga, enfermedades mentales, alcohol, problemas familiares, entre otras.
La coordinadora del Área de Inclusión de Cáritas de Mérida-Badajoz, Piedad Soto, subraya que subraya que son muchas las causas que llevan a una persona a estar en la calle, pero que confluyen fundamentalmente tres: la falta de acceso a unos derechos fundamentales como la vivienda o el trabajo, la ruptura de vínculos personales, familiares y sociales, y la falta de sentido vital, es decir, el «proyecto de vida» de cada persona.
La campaña de este 2015 plantea propuestas directas al conjunto de la sociedad para lograr ese «compromiso común» señalado en el lema de la misma, y en este sentido se insta a las administraciones públicas a adoptar políticas sociales comprometidas que pongan a las personas en el centro, en especial a las que no tienen hogar, y que apuesten por la protección y garantía de acceso a derechos básicos, como la salud, vivienda y protección social.
Según Cáritas, nos encontramos en un «estado de emergencia social y residencial» que se ha «agravado» por un recorte en la financiación de los servicios sociales que fija en un 34% entre los años 2011 y 2014, según publica la revista ‘Iglesia en Camino’.