Después de que la agrupación cultural “Amigos de Ahigal” echara a rodar, hace 35 años, el Certamen Poético Nacional “Exaltación del Olivo”, aún sigue en pie. Infinidad de personas que se sienten tocadas por las musas y a quienes les complace muchísimo echarse la siesta junto al rugoso (la arruga también es bella) tronco de un olivo, han desfilado por la poética pasarela de este certamen. Más de un largo centenar de premios se han repartido estos años, recayendo en concursantes procedentes de los más dispares y dispersos puntos de la geografía hispana.
Recientemente, se ha fallado el XXV certamen, que, como siempre, lo sigue organizando la mentada agrupación cultural de Ahigal, única en todos los pueblos olivareros del norte cacereño que organiza una manifestación cultural de tal índole, ya que consideró en su día que, siendo el olivo el árbol tótem de estas tierras de los septentriones cacereños y que tantos dividendos aporta a las humildes familias de la zona, bien se merecía que los poetas cantaran sus excelencias. No hay que olvidar que por estas comarcas de Las Hurdes, Sierra de Gata, Valle del Alagón, el Ambroz y Tierras de Granadilla se recolectan todos los años varios millones de kilos de aceituna cacereña, casi todos ellos destinados a la exportación como aceituna de mesa. Además, esta amplia zona cuenta con una denominación de origen: el aceite “Gata-Hurdes”.
Hogaño, el primer premio ha ido a parar a manos de Rosario Pinto García-Mora, de la localidad pacense de Don Benito, por su pomea “Un sonto, a ti, olivo… y catorce tercetos”. El segundo premiado ha sido Leopoldo Espínola Guzmán, del pueblo sevillano de Alanís, quien presentó la composición “Savia lenta”. Finalmente, el tercer premio, denominado “Premio Poeta Juan García”, se lo llevó Javier Castrillo Salvador, de Tarilonte de la Peña (Palencia), que concursó con el poema “Al cuidado de los nuestros”. Todos estos premios conllevan una asignación monetaria y un trofeo alegórico. Colaboran en los mismos el Ayuntamiento de Ahigal y la Cooperativa Agraria “La Granadilla”.
El jurado estuvo compuesto por Teófilo González Porras, catedrático de Lengua y Literatura, que actuó como presidente, siendo los vocales Rafael Gregory Sánchez y el escritor Gonzalo Sánchez Rodrigo.