El escritor extremeño Alonso Carretero presentó en su pueblo natal, La Morera, su último libro, La Reina de los Bucles de Ceniza que cierra así la trilogía formada por Vuelta a la Libertad y El Nieto de Vulcano, con un trasfondo de su biografía personal. Pero ahora, con este último libro, Carretero vuelve a su infancia para rendir homenaje a su abuela.
La Biblioteca Municipal de La Morera se llenó por completo para dar la acogida a unos de sus hijos más queridos, así ante un lleno absoluto Carretero acompañado por la periodista de esta casa Carmen Apolo y su amigo Lorenzo Blanco, presentó esta novela.
El autor en la presentación destacó que esta novela era «una deuda que tenía con el pueblo, en su afán para recuperar la esencia y los nombres de la historia», y que mejor forma que culminarlo «con un homenaje a una gran señora, mi abuela».
El título, La Reina de los Bucles de Ceniza lo encontró leyendo un poema de Machado en alusión a Deméter, la diosa de la agricultura, y la crianza de un niño huérfano, Demofon.
Como es habitual en Carretero, su relato parte de una realidad que se entremezcla con el mundo de la fantasía, la mitología impregna cada página de una obra la realidad se confunde con la ficción para iniciar el camino de regreso en la búsqueda de la esencia.
En La Reina de los Bucles de Ceniza, Alonso parte la historia desde la muerte de la abuela de Lázaro del Carpio, el protagonista, quedándose solo y sin esperanza en medio de un universo caótico, perdido en un vacío existencias y en el centro de “la nada”. Porque ella era su Reina de los Bucles de Ceniza, su guía, su maestra, su consejera, su diosa y, por encima de todo, su abuela coraje, de donde emanaba no solo la ternura y el calor de su regazo, sino también el valor y la defensa de la integridad y de los ideales.
Es esta una novela de perdedores con dignidad, de Lázaro y sus “doce apóstoles”, que, con sus corazones maltrecho por el infortunio y sin futuro, encontrarán en el recuerdo de la Reina, a través de la lectura del diario del protagonista, un bálsamo para curar sus heridas, un cordón umbilical con el que conectarse al mundo.