Extremadura se sitúa como la segunda región española «más neutral», después de La Rioja, a la hora de abordar las informaciones sobre gitanos, con el 90,57 por ciento de los textos publicados en los medios de comunicación extremeños valorados como neutros, según se recoge en el informe anual ‘¿Periodistas contra el racismo? La prensa española ante el Pueblo Gitano 2014’, que edita la Unión Romaní sobre el tratamiento del pueblo gitano en la prensa española.
En general, el informe revela que los periodistas siguen tratando la información sobre gitanos de manera parcial y estereotipada, sobre todo en los contextos más peyorativos y, de esta forma, el 20,41 por ciento de las informaciones recibieron un tratamiento negativo, siete puntos más respecto al anterior estudio. Esta cifra asciende a más del 70 por ciento en noticias sobre delincuencia, drogas o agresiones.
En el caso de Extremadura, estas cifras se sitúan por debajo de la media nacional, de manera que, por provincias, el 93,75 de los escritos publicados en Badajoz fueron neutros, mientras que en la provincia de Cáceres lo fueron el 85,71 por ciento de las noticias sobre esta etnia. Para la redacción de estas informaciones, los periodistas extremeños consultaron las fuentes gitanas en un 33 por ciento de los casos, tres puntos por encima de la media nacional.
Además, la comunidad extremeña destaca por no haber publicado ninguna redacción negativa sobre el pueblo gitano de los 52 textos que se publicaron en los medios extremeños en los que se hacía alusión a este colectivo. Las informaciones sobre el mundo asociativo fueron las que tuvieron más presencia en la prensa regional, seguidas de política y programas.
Algunos de los temas que no generaron ninguna información fueron delincuencia, sucesos, historia o lengua, según se desprende del estudio que ha sido presentado este jueves en la sede de la Asociación de Periodistas de Cáceres (APC).
En la presentación ha participado el presidente de Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez-Heredia, conocido por sus años como diputado tanto en las Cortes Españolas como en el Parlamento Europeo. Ramírez-Heredia, de formación periodista y abogado, es una de las voces más destacadas de la comunidad gitana y ha estado acompañado por el presidente de la APC, Conrado Gómez.
Otros datos del estudio arrojan que la noticia fue la modalidad periodística utilizada en la mayoría de los casos (94,43 %), mientras que las redacciones analizadas que fueron catalogadas como opinión supusieron el 5,66 por ciento. Como anécdota cabe destacar que los medios de comunicación extremeños no publicaron durante el año 2013 ninguna información en sus portadas sobre gitanos.
Ramírez-Heredia ha señalado que hasta que no se destierre el lenguaje racista y estereotipado de los medios de comunicación no se conseguirá una integración real de los colectivos más desfavorecidos y ha resaltado que la comunidad gitana española sigue ocupando el último lugar en el rango social, lo que provoca marginación en el colectivo.
Para atajar estos problemas es imprescindible, según ha dicho en la rueda de prensa, que «se gane la batalla en los medios de comunicación» para que el mensaje que se transmita en ellos no ampare esa marginación. En este sentido ha pedido la colaboración de los periodistas para que «se rechace al racista». «A los racistas, ni agua», subrayó.
Cabe recordar que en Extremadura, la comunidad gitana está formada aproximadamente por unas 20.000 personas y llevan años participando de las costumbres más arraigadas de la región. Prueba de ello es la importancia de la presencia gitana en la feria agroganadera de Zafra o la Feria Chica de Mérida.
Para la realización del estudio ‘¿Periodistas contra el racismo? La prensa española ante el Pueblo Gitano 2014’ se han analizado un total de 2.273 informaciones sobre la comunidad gitana recogidas en 268 medios de prensa escrita y digital durante el año 2014, así como varios programas de televisión.
Financiado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el presente informe revela que las informaciones negativas han aumentado en siete puntos respecto el anterior estudio, lo que pone de manifiesto la necesidad de seguir sensibilizando a la prensa en torno a su responsabilidad en la imagen social de la comunidad gitana.