Solo quiero dejar aquí mi más profundo agradecimiento por el cariño recibido ayer y hoy. Alguien me decía hoy al ver cada diez segundos sonar alguna de las redes del móvil que reconforta saber que el mundo de los afectos sobrevive por encima de todo. En apenas un año me he quedado sin mi hermana y sin mi hermano, pero nunca me quedaré sin sus ejemplos y sin la vida compartida. Y sin los suyos que son ellos y son los míos. Y ayer lo decía en Facebook. Cuando ves a los hijos y a las hijas, en el caso de mi hermano también a sus nietos, te das cuenta que no se muere del todo. Que se sigue vivo en aquellos que llevan una parte de ti, por biología o por amor del bueno. Los dos tuvieron en sus últimos días detalles que nunca olvidaré. Por eso estando mal, me siento bien.
Mañana estaré en Villafranca de los Barros. Por noveno año nos reuniremos un grupo de gente a celebrar la KEDADA de este BLOG. Todo nació en 2007. Desde entonces no hemos fallado nunca. Construimos un espacio para compartir lo que pensamos. Los que participaron apoyaban o criticaban. Y a nadie que no insultara a nadie, salvo a mí, se le censuró. Y se fue sumando uno a uno cada persona que creyó encontrar un espacio de libertad y de afecto. No hay otra experiencia igual en España. Pero no quiero que se sepa. Porque vendrían a contarlo en uno de esos programas que convierten lo normal en extraordinario. Y quiero seguir siendo normal.
Y esta Plaza de la Cordialidad es eso. Nada extraordinario. Hablar, reunirse, quererse, discrepar, discutir y haber vivido una gran experiencia. Y seguirá. Como cada año, mañana decidiremos la sede de la KEDADA del próximo año. Se presentan candidaturas y se vota. Y lo más importante es que ahí seguimos. Juntos.
De la tristeza a la alegría, pero es que la vida es así…
Guillermo