Aureliano Martin publica » Que entierren como Dios manda a sus muertos»

  Ya hizo sus pinitos literarios Aureliano Martín Alcón en los años 2007 y 2012, cuando publicó, respectivamente, los libros “Pinto, el desván de la memoria” y “El vuelo del águila”. En las páginas de “Que entierren como Dios manda a sus muertos”, se dramatizan hechos reales de las posguerra.

Páginas escritas con desmenuzable y llana prosa, girando siempre en torno a los terribles años de la posguerra, cuando España era un ruinoso cuartel por el que vagaban espectros de carne y hueso a los que se pretendía convertir en mitad monjes y mitad soldados.  Años de héroes anónimos alistados en las filas del maquis o guerrilla antifranquista, de fusilamientos al amanecer y de horrorosos campos de concentración.

 

     Ahora, el que fuera una enjundiosa gavilla de años alcalde de Montehermoso por la formación política Izquierda Unida acaba de sacar a la luz un nuevo libro: “Que entierren como Dios manda a sus muertos”.  Un título taxativo y contundente.  Lo publica la editorial “Bubok Publishing S.L.”  Doscientas ochenta y una páginas que se leen de un tirón y que se abren con una magnífica composición, llena de interrogantes, del poeta canadiense Leonard Cohen.  También aparece una emotiva dedicatoria: “A los que aún continúan abandonados en las cunetas. No pararemos hasta encontrarlos a todos; porque les debemos tanta generosidad en su muerte como la que ellos entregaron en sus vidas”.

 

ESTRAPERLO

 

     Toda una intensa trama se mueve a lo largo y a lo ancho de sus hojas.  El libro se construye sobre unos cimientos auténticamente reales: el bombardeo de la localidad gaditana de La Línea de la Concepción en la madrugada del 11 al 12 de julio de 1941 por la aviación italiana.  La versión oficial del régimen franquista fue que había sido un grave error, ya que aquellas bombas deberían haber caído en Gibraltar, como colonia inglesa y, por lo tanto, perteneciente a los Aliados.

 

     Dramáticos hechos son narrados por Aureliano Martín, actual profesor en el instituto de secundaria “Gabriel y Galán, de Montehermoso.  Una maraña de personajes se entrecruzan por aquella población de La Línea y por la ciudad de Barcelona, donde el estraperlo que tanto engordó a los que tuvieron olfato para ello y la prostitución están a la orden del día.  Un ambiente enrarecido, oscuro, famélico, inmisericorde y conspirativo se respira en cada una de sus páginas.  No faltan los emboscados republicanos que, con fervorosa furia, desean echarse al monte y proseguir una lucha de guerrillas, con la esperanza de que los Aliados entren en colisión con una España que ayudaba a través de la División Azul a los nazis en el frente de Rusia y, así, pudieran derribar el criminal régimen de la dictadura franquista.