Instan  al arzobispo de Mérida-Badajoz a que retire un símbolo público franquista ubicado en Hornachos

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex) ha instado al arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, a que retire un «símbolo público franquista conmemorativo de exaltación» en la localidad pacense de Hornachos, ubicado en un recinto de propiedad eclesiástica, en concreto en la Plaza de la Ermita de la Virgen de los Remedios.

Un «monolito-placa cruz franquista» presenta la leyenda ‘Caídos por dios y por la patria, ¡presentes!’. Además, según ha apuntado, está presidida por el escudo del «partido fascista Falange Española (yugo y flechas), con leyenda del líder fascista en primer lugar de ‘José Antonio’, que se encuentra a la entrada de la citada ermita».

 

   Asimismo, ha apuntado la Armhex que el emplazamiento en que se ubica y permanece actualmente (es propiedad de la Iglesia, según consta en el Registro de la Propiedad de Almendralejo), pues el Paseo de la Ermita fue inscrito como tal por la Iglesia y, «por ende lo convierten en un testimonio presente del triunfo de los vencedores en la Guerra Civil y memoria de humillación para los vencidos, sus víctimas y sus descendientes».

 

   Precisamente, como ha incidido la asociación, el ser el lugar donde se ubica propiedad de la Iglesia fue el argumento esgrimido por el ayuntamiento de la localidad en anteriores solicitudes para «inhibirse de la cuestión, remitiendo a las autoridades eclesiásticas».

 

   «La permanencia del citado símbolo en el espacio público de la Iglesia en la citada localidad hiere la sensibilidad democrática de cualquier ciudadano y constituye una ofensa para la sociedad de Hornachos y extremeña en general, que sufrió la represión franquista, en numerosas y variadas formas, por el régimen dictatorial surgido del golpe de Estado de 1936 contra el gobierno legítima constituido de la II República», ha indicado.

 

   Por ello, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura ha considerado que, por «imperativo legal», debe ser retirado este «símbolo franquista que representa y exalta textualmente la sublevación militar, la guerra civil y la victoria de los sublevados contra el orden constitucional entonces vigente».

 

   De esta forma, la Armhex ha recalcado que la «obligación» de cumplir las leyes, en concreto la Ley de Memoria Histórica, es «connatural a un estado de derecho».

 

   «Si una norma con rango y forma de Ley, impone una determinada conducta (retirada de estos símbolos), debe llevarse a cabo. Nadie está al margen o por encima de la ley y, desde luego, no le corresponde al Arzobispado de Mérida-Badajoz ponderar su cumplimiento sino cumplirla lisa y llanamente, de tal manera que si una norma impone retirar determinados símbolos ha de llevarse a cabo tal mandato», ha aseverado.

 

   «No cumplir con esta petición que se formula, incumpliría la ley, y sería contraria al ordenamiento jurídico, pudiendo incurrir este Arzobispado en un ilícito, dado el tiempo transcurrido desde la entrada en vigor de la Ley, hace ya 8 años», ha añadido la Armhex, al tiempo que ha apuntado que, hasta la fecha, el Arzobispado «no ha contestado en sentido alguno a la petición cursada» por dicha asociación.