Llevo todo el día recibiendo llamadas de muchos medios nacionales y regionales para hablar sobre lo mucho que hoy ha ocurrido. No he respondido porque aunque a algunos les parezca imposible que haya vida más allá de Madrid, hoy era un día importante para Extremadura. Hemos iniciado una nueva fase en la negociación de los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Pero no quiero ponerme de lado porque nunca lo hice.
Hoy RAJOY ha declinado someterse a la investidura porque reconoce tener una mayoría absoluta en contra. ¿Cómo se pasa de tener mayoría absoluta a favor a mayoría absoluta en contra? Pues con las políticas llevadas a cabo. Rajoy se podrá engañar, lo podrá hacer a su partido, su partido lo podrá hacer a los demás, pero solo hay algo seguro: Mariano Rajoy no será Presidente del Gobierno de nuevo. Ahora no, ni luego tampoco. Y todo lo que alargue el proceso de relevo será negativo para su partido y también para España. ¿Por qué se dejó de convocar la Conferencia de Presidentes? ¿Por qué el Senado no volvió a ver un Debate de las Comunidades Autónomas? ¿Por qué se olvidó de que con mayoría absoluta tienes que evitar los antagonismos? Ahora está solo y se lamenta.
Pablo Iglesias hoy quería dar un golpe de efecto y Rajoy se lo ha estropeado. Sobre su intervención solamente decir que intentar humillar al PSOE, a sus militantes y a sus votantes, puede ser una estrategia, pero acabará siendo su gran error. Los ciudadanos, la gente que sufre, deben estar perplejos ante quien se reparte el poder sin saber aún para qué. Hoy podía haber hecho lo mismo sin ofender. Y no es un problema de actitud o de formas, creo que es de fondo.
Pedro Sánchez y el PSOE tienen un proyecto. Que son dos: un proyecto de igualdad y un proyecto de país. Desde que hace 36 años Felipe González decidió que había llegado el momento de dejar de ser solamente un partido de la izquierda para serlo de una sociedad que lo necesitaba, siempre estuvo al servicio de España y los españoles. Y el PSOE ha servido en todos estos años para llevar a cabo sus proyectos de igualdad y de país.
Nuestro proyecto de país, de país de países, de regiones, de nacionalidades o plurinacionalidades, es muy sencillo.
¿Tenemos claro que hay que tener un proyecto para toda España frente a proyectos de una España “a cachos”? ¿Entendemos que se pueda sentir español cada uno como quiera, a su manera, con su nombre, su lengua, su cultura, sus sentimientos… pero que hay que garantizar que cualquier niño tenga acceso a la educación y cualquier familia a la salud sin que dependa de la cuenta corriente?
¿Tenemos claro que los españoles de cualquier “nacionalidad” o región tienen problemas de los que no se habla? Paro, precariedad laboral, pobreza alimentaria, energética y desahucios, educación y sanidad.
La gente no votó para que convirtamos el espacio público que compartimos en un espectáculo.
Hoy en muchos hogares de nuestro país hay decepción. Creo que le estamos fallando. Pero todos.
Guillermo
