Un año más, Los Negritos de San Blas, de Montehermoso llegan para honrar al Santo que cuida las gargantas, comenzando las fiestas el día 2 de febrero, Las Candelas, y continuando con el día grande, San Blas, el día 3; cumpliendo este año el décimo aniversario como Fiesta de Interés Turístico Regional.
La presidenta de la Diputación, Charo Cordero, ha señalado que “San Blas es posiblemente uno de los santos más venerado en nuestra provincia, y esta veneración llega a su máximo esplendor en Montehermoso, donde se ha sabido mantener la tradición y enseñarla a sus niños y niñas”.
Cordero ha felicitado a todos los hermoseños y hermoseñas por los diez años de Fiesta de Interés Turístico Regional, y ha recordado que en la provincia de Cáceres se cuenta, actualmente, con 18 Fiestas de Interés Turístico Regional, dos de carácter nacional y una internacional.
Sí ha reconocido echar en falta ayudas a estas fiestas, por lo que se ha comprometido a que en los próximos presupuestos, los de 2017, se contemple una partida para ayudas directas a estas celebraciones, “que ayudan a mantener nuestra identidad”.
La alcaldesa, acompañada por el palotero, el tamborilero y un negrito, se ha referido a la leyenda que se cuenta como origen de estas fiestas, esa familia humilde que cada día de San Blas se acercaba al pueblo a pedir limosna después de bailar para los vecinos; cada año llevaban una danza distinta, hasta que, tras 17 años, temerosa la familia de que los vecinos ya se cansaran de recibirlos y darles limosna, decidió tiznarse la cara con “una corcha de la dehesa” y hacerse pasar por otra familia, algo que no consigue, percatándose, no obstante, de que el pueblo esperaba cada año con ganas su llegada, su música y sus bailes.
De ahí que las danzas que, hoy en día, bailan los negritos sean 17, con nombres tan peculiares como la zorrita, el cordón, la emperadora, el Mambrú, la culebra, el ama del cura o el cardo, entre otras. Es el palotero el encargado de dirigir, con movimientos y ademanes burlescos, a los negritos, que son actualmente ocho danzantes, al ritmo de la música del tamborilero.
La fiesta comienza la víspera de San Blas. Es el día 2 de febrero cuando se celebra la tradicional “Velá”, visitando las Ermitas de San Sebastián y San Bartolomé y degustando unas migas populares. Ya el día 3, el día de San Blas, tras la Misa Mayor, se celebra la procesión por las calles de la ciudad y, posteriormente, la exhibición de danza por parte de los negritos.
Con motivo del décimo aniversario de la declaración de la fiesta, desde el Ayuntamiento se invita a todos los vecinos a vestirse ese día con los trajes típicos de las fiestas.