El secreto de una buena decoración rústica está en los pequeños detalles

Elegir materiales naturales como la madera o la piedra es esencial para ofrecer ese toque rústico que buscamos, pero son los detalles como una pieza de forja, cerámica o una antigüedad los que consiguen redondear esta decoración

Quién de nosotros, tras volver a nuestro domicilio una vez pasado unos días en una casa rural  o en un pueblo, no se ha quedado ‘prendado’ del encanto natural de este tipo de hogares. Pues bien, no es tan complicado ‘trasladar’ está temática “rústica” a entornos más o menos urbanos, y por supuesto, será mucho más sencillo, y además lo más recomendable y barato, en el caso de segundas viviendas o casas de campo.

Un aspecto básico es la elección de materiales naturales donde no pueden faltar la madera, y la piedra (en este caso hay excelentes cerámicas que imitan a la piedra y quedarán muy bien). Para la sala de estar será fundamental que todo gire en torno a la chimenea (si la hay natural mejor), y si no,  basta con colocar una chimenea eléctrica, las hay excelentes en el mercado.

En cuanto a la cocina las claves para una decoración rústica pueden estar en cambiar el tipo de madera al que hemos usado en el resto de la casa, partes de cerámica o incluir en vez de piedra otros materiales naturales como la pizarra. En lo relativo al mobiliario se pueden conseguir grandes resultados incluyendo una bancada en vez de sillas o rinconeras que dan a tu cocina un toque más rural. Otro truco es usar cortinas, tapetes y ganchillos para decorar ventanas, poner una planta o incluir algún mimbre, por ejemplo.

En el caso del dormitorio, hay una gran variedad de armarios y cajoneras de madera que podrán  darnos un estilo rural, pero  nuevamente detalles de forja y madera en el cabecero de la cama, o la colocación de un espejo con un marco de madera por ejemplo lo harán increíblemente rústico.

En definitiva, elegir materiales naturales como la madera o la piedra es esencial para ofrecer ese toque rústico que buscamos, pero son los detalles como una pieza de forja, cerámica o una antigüedad los que consiguen redondear  nuestra decoración de tipo rústico.