La organización agraria Apag Extremadura Asaja insta a la Consejería de Medio Ambiente de la comunidad y a su titular a adoptar medidas que obliguen a Agroseguro a «rectificar» la calificación de leve de la sequía que se padeció en Extremadura el pasado diciembre, pasando a extrema.
Asimismo, reclama que se sustituya el actual sistema de detección por otro que sea «objetivo» y, en consecuencia, «acorde con la realidad».
Este colectivo eitera así que a su juicio el sistema que Agroseguro utiliza para declarar la existencia o no de sequía y el carácter leve o extrema de la misma es «absolutamente inaceptable» y «sólo sirve para valer de justificación a Agroseguro para que éste pueda atracar, impunemente, el bolsillo de los ganaderos».
A tales efectos y para el mes de enero, explica que Agroseguro ha calificado la sequía sufrida en las distintas comarcas de la comunidad de Extremadura como extrema, cuando, «en condiciones de sequía mucho más manifiestas y para el mes de diciembre, sólo la calificó de leve».
Se trata, según Apag Extremadura Asaja, «nuevamente de una situación del todo absurda y ridícula» la «creada» por Agroseguro que, «aún acertando al calificar de extrema la sequía padecida en enero de 2016, no lo hizo con respecto a la de diciembre de 2015, cuando los campos estaban absolutamente pelados de comida y los animales no tenía otra cosa que llevarse a la boca que lo que le echaran sus ganaderos».