Los coches que han accedido sin autorización al casco histórico de Cáceres no serán sancionados

Los vehículos que, desde el pasado martes y hasta el mediodía de este viernes, han accedido al casco antiguo de Cáceres sin contar con la previa autorización no serán sancionados al considerarse este tiempo como una prueba de entrada en vigor del nuevo sistema de control de acceso pero, a partir de ahora, los coches que no estén registrados serán ya multados por la Policía Local.

Así lo ha anunciado el portavoz del equipo de Gobierno local y concejal de Seguridad Ciudadana, Rafael Mateos, quien ha señalado que desde que se activó el control de acceso por cámaras se ha detectado la entrada, por los diferentes puntos de acceso a la parte antigua, de 3.790 vehículos. De estos, 482 no estaban autorizados, lo que supone un 12 por ciento del total de coches.

No obstante, a estos casi quinientos coches no se les impondrá ninguna sanción y el consistorio estudia la posibilidad de enviarles un escrito para advertirles de la cuantía económica y sanción administrativa que se les hubiera impuesto en caso de haberles multado.

Mateos ha insistido en que las cámaras llevan un año colocadas en los diferentes puntos de acceso, en ese tiempo se ha estado tramitando la ordenanza municipal reguladora y ha habido un periodo de alegaciones hasta su aprobación definitiva y su entrada en vigor. Un tiempo que el equipo de Gobierno considera suficiente para que los usuarios de la parte antigua hayan solicitado los permisos para poder acceder y aparcar.

Aún así, desde el pasado martes en el que entró en vigor el nuevo sistema, se han recibido 80 nuevas solicitudes, muchas de ellas de residentes del casco antiguo. «Es que la gente lo deja todo para el último momento», se ha lamentado el portavoz municipal quien ha justificado que no se había avisado que no se iba a sancionar durante estos tres días para que los ciudadanos se fueran mentalizando y adaptando al nuevo sistema.

Respecto a los problemas «puntuales» que han surgido en algunos puntos de acceso como la calle General Ezponda o la calle Margallo que ha provocado las quejas de los vecinos, Mateos ha anunciado que el consistorio está dispuesto a estudiar las diferentes soluciones que se puedan dar para «facilitar la vida de los cacereños» para lo que se reunirá con una representación de vecinos para recabar sus propuestas.

«Desde el primer momento se sabía que la calle General Ezponda iba a estar restringida en su totalidad pero, no obstante, el Gobierno no se niega a hacer los ajustes que sean necesarios», ha insistido Mateos, que aclara que la nueva ordenanza «no restringe» el tráfico en la parte antigua, ya que siempre había estado restringido, sino que se limita a modificar el control de acceso que antes se hacía por bolardos y ahora por cámaras de vigilancia.

 Al margen de estos inconvenientes, el portavoz municipal ha hecho un balance «positivo» de estos tres días de funcionamiento de las cámaras ya que, según ha dicho, plazas como la de la Concepción o la de Caldereros, que «antes ejercían de aparcamientos», se han recuperado para los peatones. «Cualquier cambio lleva su tiempo de adaptación», ha concluido Mateos que se ha referido a este asunto en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno local.

Cabe recordar que las cámaras de lectura de matrículas están colocadas en el acceso por Puerta de Mérida, en San Juan con Gran Vía, en la plaza de la Concepción con la calle General Ezponda y en la plaza Marrón por el acceso de la calle Roso de Luna.