Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: ‘Muchas buenas obras os he mostrado …; ¿por cual de ellas me apedreáis (Juan 10:30-33)
Pues, parece mentira, pero la escena vuelve a repetirse. Muchos, no es que tomen piedras para apedrear, es que las están arrojando en una campaña anticatólica que ya empieza a cansar, y ante los que callarse, no es poner sólo la otra mejilla, como aconseja el Evangelio, es tener la sensación de que si no te das por enterado eres cómplice. Las “muchas obras buenas” están a la vista de todos y quizás eso es lo que molesta, porque como es doctrina cristiana, “que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda” ni pregonar lo que se hace para que te lo agradezcan, y ellos no las hacen y cuando hacen algo, convocan una rueda de prensa, aunque sean estas sean más escasas que un pingüino en el Sáhara.
Cáritas, los comedores sociales, de transeúntes, la Conferencia de San Vicente de Paúl, Manos Unidas, la labor en países abandonados de la mano de los hombres y un larguísimo etc. son “obras son amores y no buenas razones”. Y todo esto, sin cobrar, (mi hermano, un Paúl, ha estado varios años ayudando a los hispanos en Nueva York y Los Ángeles. Unos cuantos más en Haití, donde pudo ver cómo las ayudas por el terremoto, acababan en los bolsillos de algunos, tras quitárselas de la distribución de las ong, dependientes de asociaciones religiosas, que llegaban a todo el mundo, pero no a los políticos, posteriormente en Cuba ayudando a la gente, con escuelas y dispensarios). La información sobre los salarios, y demás gastos de Unicef, pueden encontrarlos por poco que se busque, en Internet y pueden llevarse una sorpresa, pero es de justicia que quien hace algo, cobre. Sin embargo han tomado a los católicos, (que nos rascamos el bolsillo, para que cuando los necesitados acudan a Cáritas, puedan tener respuesta a sus necesidades, o tener un plato de comida caliente en los comedores sociales, sin contar los voluntarios que acuden sin cobrar, gastando su tiempo y a veces su dinero, a estos sitios, o a los asilos, en donde van a parar los ancianos más desvalidos), como un pim pam pum de feria. Todo este personal, falto de imaginación, se mete con la religión que seguimos muchos millones en España y en el mundo, con gracietas o manipulaciones de sus símbolos sagrados, sabiendo que no les va a ocurrir, nada más, que el que le rían la gracia otros graciosillos, tan carentes de ingenio como ellos.
Me hizo gracia la última gran portada de Charlie Hebdo, para conmemorar el aniversario del atentado. Se suponía que iba a ser contra el Islam, pero colocaron a un Dios con el triángulo trinitario en la cabeza, lo que lo identifica fundamentalmente como cristiano, y especialmente católico. Sabían a lo que se arriesgaban si colocaban cualquier símbolo que hiciera relación con el Islam. Pero sí sacaron una portada del Papa Francisco en su viaje a Brasil, desnudo con apenas unas plumas que hacen de taparrabos y bailando salsa, lo que podría ser gracioso, si no se viera la “intencionalidad” de ridiculizarlo. Como cierta conocida emisora de radio, que comienza la mañana citando los nombres más raros de los santos del día, lo que tiene una cierta sospecha de cachondeíto irreligioso, entre otras cosas porque a veces ni tan siquiera esos nombres que tenían los supuestos santos citados, son de ese día, y a veces incluso de dudosa existencia. Quizás es porque ya estoy muy sensibilizado, por lo que me molesta, y como cuando uno tiene un roce en la piel y cualquier cosa que le toca, le desagrada, es por lo que no me hace gracia.
Hasta los “pacíficos” monjes budistas se han hastiado de que los ataquen: “Por cada monje budista asesinado, quemaremos una mezquita”…Pero la significación de este movimiento quedó de manifiesto este lunes cuando varios miles de monjes y simpatizantes se concentraron en la provincia de Nakhon Pathom, al oeste de la capital tailandesa”.
La doctrina católica es pacifista, pero hasta ahora todo había pasado como máximo con alguna protesta, sin excesiva trascendencia. Hasta algunos artistas poco dudosos de ser sectarios, que conozco, han tenido la tentación de “jugar” con los símbolos cristianos. Pero lo importante no son estos llamativos casos, que han aparecido últimamente en los medios de comunicación. Poco a poco, los ataques subliminales, se comportan como si fueran un chirimiri ideológico, nunca mejor dicho “calabobos” que es como una lluvia sutil, imperceptible, pero que cala, y que va impregnado la mentalidad social, que vamos asumiendo como normal, y se van repitiendo, uno tras otro. Los ataques a la la cultura católica, y sus iconos, e ideas, sobre todo en plan humorístico, para que como decía un personaje de Gila, si nos quejamos nos puedan acusar de que somos unos rancios y no tenemos sentido del humor, vamos, unos siesos amargados y retrógrados que nos cabreamos por nada. El otro día en una serie de televisión que se llama gym-tonic, todo el capítulo giraba sobre el cachondeíto que se originaba, porque uno de los personajes secuestraba a su nieto para que no lo bautizaran, no la ví entera, me parecía una burla desagradable.
La famosa frase de Cicerón “quosque tamdem abutere, Catilina, patientia nostra?” Hasta cuando Catilina nos vas a tocar la entrepierna, que sería una tradición menos literal, y más real,(traducción propia) fue dicha, tras la idiotez del nefasto poema recitado, glosando en plan feminoide de mal gusto, el padrenuestro, una inculta catalana, de cuyo nombre no quiero acordarme, que por decir idioteces se autoproclama poetisa, por un obispo catalán. Algunos hicieron mutis, porque creo que han interpretado mal lo de poner la otra mejilla, porque los mártires morían por su religión, pero no permitían ser humillados, porque el respeto y el honor personal, están incluso por encima de la propia vida.
«Al rey la hacienda y la vida se ha de dar, /
pero el honor es patrimonio del alma, /
y el alma sólo es de Dios…»
(El Alcalde de Zalamea)