Vara y  Díaz suman esfuerzos para evitar el cierre de la mina de Aguablanca

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y su homóloga andaluza, Susana Díaz, han aunado sus esfuerzos, este lunes, en apoyo a los mineros y a las poblaciones afectadas por el posible cierre de la mina de Aguablanca.Ambos mandatarios han escenificado este apoyo en Monesterio donde han visitado a los trabajadores que se encuentran encerrados en defensa de sus empleos en la sede de la Mancomunidad de Tentudía

[Img #49501]Ante los mineros, Fernández Vara ha anunciado que la Junta de Extremadura presentará un informe al Ministerio de Industria, Energía y Turismo que “rebate punto por punto las afirmaciones que ha realizado la empresa Lundin Mining para justificar el cierre de la mina de Aguablanca”.

 

El jefe del ejecutivo extremeño ha explicado que el citado informe se ha presentado hoy al secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, en el transcurso de una reunión, en el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, en la que han participado los consejeros de Andalucía y Extremadura, José Sánchez Maldonado y José Luis Navarro, respectivamente.

 

El presidente ha señalado además que la causa y la lucha de los mineros es también su causa “y la de la gente que no se resigna ante la injusticia que se está cometiendo con los trabajadores y con la comarca”.

 

Por ello, Fernández Vara ha subrayado que “vamos a pelear unidos y con todas nuestras fuerzas para que la empresa reconsidere la decisión que ha tomado y evitar el cierre de la mina”.

 

En relación con la visita de la presidenta de la Junta de Andalucía, Fernández Vara ha destacado que con su presencia “se refuerza una causa y una lucha que son justas porque está en juego la vida de 400 familias que no se merecen el engaño al que han sido sometidos”.

 

Tras asegurar que “tenemos fundadas certidumbres de la viabilidad de este proyecto”, el presidente ha manifestado que “vamos a empujar con fuerza y unidad para que la empresa rectifique y decline la decisión que ha tomado”.

 

[Img #49500]SUSANA DÍAZ

 

La presidenta andaluza Susana Díaz ha señalado que el anuncio del cierre de la mina Aguablanca es una «preocupación compartida» de Extremadura y Andalucía y «deja una comarca entera como ésta en una situación de incertidumbre y de desasosiego», ha dicho.

 

   Susana Díaz ha defendido que «las condiciones no han cambiado tanto desde agosto a ahora, como para que los números que salían en agosto ahora ya no salen», y ha dicho que «no se ha producido una baja del níquel desmesurada para que las cuentas tampoco le salgan a la empresa».

 

   Ante esta situación, la presidenta andaluza ha considerado que el Gobierno central en funciones «se tiene que poner del lado de esta comarca, de la mano de los dos gobiernos, del de Extremadura y de Andalucía», con el objetivo de «exigir a la empresa compromiso con esta comarca y con 400 familias» que según ha dicho «están viviendo los peores momentos que uno pueda imaginar».

 

   «Esto nos tiene que servir de lección a todos», ha señalado Susana Díaz, quien ha aseverado que «cuando se tiene comarcas como estas, ricas, con su suelo rico, no podemos tener a personas pobres y a trabajadores pobres».

 

   Ante esta situación, ha instado a «exigir» a quienes están explotando los recursos naturales, los «avales sociales y compromisos» de que en el futuro, «bien porque se agoten los recursos naturales, que no es este caso, o bien cuando se produzcan bajadas en el mercado de las materias primas», deben existir «garantías, sostenibilidad y futuro en actividades productivas complementarias».

 

   Díaz ha señalado que «eso se llama la minería moderna, sostenible, cuya transformación se haga en el territorio, con formación cualificada, y evidentemente con condiciones de seguridad» que, según ha señalado, «poco se parecen ya a las de esa minería del siglo pasado».

 

   Finalmente, Susana Díaz ha rehusado hacer declaraciones sobre las negociaciones para formar gobierno, ya que según ha dicho, «hay muchos días para hablar del Gobierno de España y de la investidura», y hoy «lo más importante es Aguablanca, que no se cierra, y el compromiso con los trabajadores».