En Estados Unidos la empresa Local Motors INC. lleva desde 2011 ayudando a conductores a montar su propio coche de rallys, el Rally Fighter. Una de las particularidades de esta empresa es que has de desplazarte con las personas que elijas para ayudarte a sus instalaciones en Chandler, Arizona, donde llevarás a cabo el montaje de tu futuro automóvil. No necesitas tener idea de mecánica pues todas las operaciones están supervisadas por sus especialistas. Y en tres semanas saldrás de la fábrica con tu vehículo reluciente. La otra particularidad del Rally Fighter es que su precio de salida es 99.900 dólares.
Aunque la idea es muy seductora, montar tú mismo, y desde el principio, tu propio coche de carreras; es entendible que prefieras no tener que pedir un crédito por darte el capricho y tengas al final que buscar a alguien que compre coches financiados. Por suerte hay opciones más viables y económicas para hacernos con un automóvil de rallyes. Por ejemplo, si no queremos meternos en berenjenales, bien porque no disponemos de mucho tiempo, bien por nuestro desconocimiento de mecánica; has de saber que en el mercado de ocasión puedes encontrar autos de rally ya preparados desde 1.500€. Eso sí para encontrar un vehículo más o menos con garantías, coches con poco más de diez años de competición y bien mantenidos; debemos preparar de 15.000€ en adelante.
Pero si lo que realmente queremos es montar un coche de rallyes en casa te indicamos a continuación cómo hacerlo. Para empezar, buscamos el coche adecuado sobre el cual trabajar. A partir de turismos como el Ford Focus, Volkswagen Jetta o el Honda Civic se puede crear un gran coche de rally, ya que estos permiten el tipo de manejo deseado y el punto de velocidad necesario. Una vez tenemos el auto nos toca acondicionarlo. Lo primero y más importante es incluir al coche todos los elementos de seguridad que necesitamos para competir: una jaula antivuelcos (mínimo 900 €), dos asientos baquets (desde 300 € cada uno), dos arneses (250 € la unidad), un extintor automático y manual (500 € aprox), laminar las lunas delanteras y laterales en transparente (unos 150 € aproximadamente) y fundas de arcos ignífugos (unos 80€).
Preparado ya el coche para la competición, para hacerlo ganar deberás aumentar el rendimiento de su motor, esto es, añadir más caballos de fuerza. Llegados a este punto, cuánto estamos dispuestos a pagar por ello es ya una cuestión personal. Otros elementos que ayudarán a mejorar la capacidad de nuestro automóvil son: tomas de aire (entre 30 y 200 €), kit de frenado (desde 1.300 €), centralita para regular el consumo de combustible (a partir de 200 €), pedales (desde 500 €) y tubos de escape de alto rendimiento (desde 130 €). Después es necesario equipar a nuestro coche de un buen juego de ruedas y neumáticos ya que éstas aumentarán no sólo nuestra seguridad sino también nuestras opciones de victoria. Lo único que falta es homologarlo para la competición, esto es modificar la tarjeta de Ia ITV. Para hacerlo te acercas a la oficina de la ITV más cercana, donde una vez revisado, tu coche saldrá con una nueva ficha que dirá: “Este vehículo está preparado para Rallye”. ¡Y ya está!
Antes de competir prueba el coche y revisa que todos sus componentes están en orden. De esta forma podrás ir ajustándolo poco a poco con el fin de alcanzar su máximo rendimiento. Se recomienda hacerlo en el mismo terreno en el que se va a competir. Recuerda que la nueva condición de tu vehículo te impide circular por las vías públicas fuera de competición si no tienes montados los silenciadores para los tubos de escape ni las placas de matrícula reglamentarias, de lo contrario, te llevarás una buena multa. ¿Ya has probado tu coche?, ¿y a qué esperas para correr tu primer rally? ¿Ya está apuntado? ¡Mucha suerte!