Cáritas convoca a la comunidad como cada último jueves de mes, al Círculo del Silencio, en esta ocasión por el cuidado de la casa común, el 31 de marzo a las 20 horas en la Plaza de San Juan, junto al monumento cofrade.
De igual manera se celebrará en distintos puntos de la Diócesis, este mismo día y a la misma hora, con el fin de que el mayor número posible de personas en un mismo momento estén pensando y reclamando lo mismo.
El lema en este mes será “Deja tu huella, cuida de la casa común”, uniéndose así a la denuncia que hace el Papa Francisco sobre el deterioro ecológico y sus causas, “lo que nos obliga a plantearnos qué impacto real tienen nuestras acciones cotidianas sobre el medio ambiente y cómo podemos reducirlo; qué tipo y qué cantidad de energías y materias utilizamos, y cómo podemos reducir su consumo; qué hacemos con los residuos que generamos ¿recuperarlos, reutilizarlos, reciclarlos… o convertirlos en basura?”, señala la Diócesis.
“Debemos proponernos recurrir a modelos de Consumo Responsable. Comprometernos a incorporar criterios de ahorro energético y a reducir el uso de materias. Alejarnos de la lógica del «usa y tira», que genera tantos residuos sólo por el deseo desordenado de consumir más de lo que realmente se necesita”, añade.
“Si logramos avanzar en nuestra coherencia, motivar y motivarnos, y logramos ir cambiando nuestra conciencia con respecto a nuestra relación con la Madre Tierra, se producirá el efecto multiplicador en nuestro entorno. Es un proceso que no debería tener vuelta atrás”, concluye.
Los círculos de silencio se iniciaron en Francia por los franciscanos de Toulouse a finales del año 2007. Se reúnen allí unas 10.000 personas, creyentes y no creyentes, en más de 120 ciudades un día al mes y en una hora concreta, para, en silencio, tomar conciencia, interiorizar y ser un elemento de interpelación a la sociedad sobre las situaciones de extrema gravedad que estamos viviendo.