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La Sierra Grande de Hornachos contará con el primer punto para alimentar rapaces necrófagas amenazadas en Badajoz

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La provincia de Badajoz contará a partir de este viernes con su primer punto de alimentación para aves rapaces necrófagas amenazadas, que estará ubicada en la ZEPA de la Sierra Grande de Hornachos, incluida en la Red Natura 2000, dentro del proyecto ‘Muladares sociales’.

El objetivo es contribuir al mantenimiento y estudio de esta aves con un modelo de suplementación alimenticia» que permita abordar al mismo tiempo estudios e implicar de manera real a la población endógena, revalorizando así el turismo ornitológico como motor de desarrollo en áreas rurales.

  

El punto de encuentro para la inauguración será la piscina municipal de la localidad pacense de Puebla de la Reina, a las 12,00 horas, desde donde los asistentes es desplazarán al punto de alimentación.

  

El proyecto «Muladares sociales» está enmarcado en una estrategia de conservación de carroñeras y ha contado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, según ha informado Acción por el Mundo Salvaje (AMUS) en nota de prensa.

  

En este acto participarán diferentes instituciones y organismos públicos entre los que se encuentra el subdirector de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Ignacio Torres; el director general del Medio Natural de la Junta de Extremadura, Pedro Muñoz; y diferentes alcaldes interesados en el proyecto.

  

La idea es construir «al menos cuatro más», que estarán ubicados «estratégicamente» con la finalidad de establecer nexos con las poblaciones andaluzas, portuguesas y castellano-manchegas de estas especies amenazadas.

  

Las especies dianas son el Buitre negro, Alimoche, Milano real y Águila imperial; por lo que se está creando una red de comederos en el sur de Extremadura en Red Natura 2000 con un fondo de custodia del territorio con entidades públicas y privadas a través de ayuntamientos y de una red de ganaderos y explotaciones avícolas.

  

La «función principal» de los puntos de alimentación es desarrollar acciones biomédicas para valorar aspectos sanitarios e identificar y cuantificar la presencia de agentes farmacológicos, metales pesados y fitosanitarios; además de realizar capturas para estudios con marcaje y seguimiento de ejemplares.

  

El objetivo «base» es recuperar el tradicional muladar en beneficio del ganadero y de la conservación de las aves carroñeras amenazadas, gracias al Decreto 38/2015 que lo permite.

 

OBSERVATORIO FOTOGRÁFICO

  

Este primer punto de alimentación dispone de un observatorio para fotógrafos y otro más lejano como recurso para fomentar el turismo ornitológico en esta región y para difundir «la importancia» de las aves carroñeras en el ecosistema.

  

El objetivo final es la reproducción del buitre negro en Badajoz desaparecido en los años 60 por presiones forestales y veneno, ampliar el número de parejas reproductoras de milano real y alimoche, conectar poblaciones de buitres negros andaluces con los de Sierra de San Pedro en Extremadura y expandir las parejas de Águila Imperial Ibérica a áreas periféricas.

  

En su día, la retirada «progresiva» de cadáveres de reses en las explotaciones ganaderas abrió una «gran crisis en la supervivencia de las especies carroñeras, desatando un varapalo sólo comparado con el uso del veneno en los años setenta».

  

Además, el uso de antibióticos en ganado que es consumido por carroñeras supone una amenaza a su salud que «es necesario explorar mediante chequeos biomédicos».


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