Digital Extremadura

La Mesa del Tabaco rechaza el empaquetado genérico de cajetillas por ineficaz

CAMPO
Comparte en redes sociales

  El tabaco es uno de los productos con mayor regulación, si se habla de productos de consumo se puede decir que es el sector más regulado. Se trata del producto más gravado, el 80 por ciento del precio de una cajetilla son impuestos. De este sector viven 61.000 personas en España y que es el quinto contribuyente del Estado con más de 9.137 millones de euros de ingresos a las arcas públicas vía impuestos.

   La posibilidad de que se introduzca el empaquetado genérico supondría «abrir la puerta a la falsificación y al contrabando de productos sin control sanitario». «Tendría una consecuencia nefasta en la recaudación por un incremento del tabaco de contrabando, además de un mayor acceso de los menores al tabaco no controlado», advierte Páramo, quien entiende que «la medida lo que hace es reducir el poco espacio que ya le queda a la marca, y, por tanto, reduce el derecho de información del consumidor con un producto legal».

 

   La marca es un valor fundamental en cualquier sector. «Si se minimiza o se pierde su valor, una primera consecuencia es que el precio se convierte en el principal elemento de la decisión de compra del consumidor, que probablemente se decante por las marcas más baratas», añade. Si ello ocurre, avanza, «habrá una pérdida de valor en cada eslabón del sector sin que por ello se consiga el objetivo de reducción del consumo, especialmente entre menores».

 

   La patronal no niega los efectos nocivos para la salud de fumar pero, «partiendo de la base de que se trata de un producto legal y estrechamente regulado», recuerda que el fumador es informado de estos efectos ya en la cajetilla; y, en cualquier caso, la Mesa del Tabaco está a favor de que «se pongan medidas de control, información, educación, y, por supuesto, que se evite el acceso a los menores».

 

   Además, añade Páramo, «España ya cuenta con una avanzada regulación para el control del tabaco, con la prohibición total de consumo en lugares públicos y de trabajo, prohibición total de la publicidad y del patrocinio e importantes restricciones en cuanto a lugares de venta, que sólo se realiza a través de la red de estancos o en máquinas expendedoras con control, para alcanzar la efectiva protección del menor».


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *