La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha alertado del «acoso» que a su juicio están sufriendo los productores de cereza del Valle del Jerte por parte de la Inspección de Trabajo, lo cual está generando un «problema añadido» en una campaña ya de por sí «complicada» para el sector.
UPA-UCE Extremadura pone de manifiesto la «persecución» que están sufriendo los agricultores que se están viendo «acosados» ante la «avalancha de inspecciones de Trabajo que están sufriendo».
«La de este año es una campaña complicada por el descenso de producción que vamos a tener por la climatología», por lo que ha lamentado que ahora que los agricultores están «trabajando a pleno rendimiento en la recogida», tienen una «invasión de inspectores» en sus explotaciones.
Una situación que, según señala el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, les «dificulta gravemente el desarrollo de la actividad».
Huertas ha aseverado que los productores «cumplen la legalidad vigente», por lo que no entiende «esta campaña desproporcionada» contra ellos, a los que «tratan como si fuéramos delincuentes».
En este sentido, el secretario general de UPA-UCE ha señalado que los agricultores «únicamente» quieren «obtener el fruto del trabajo de todo un año para sacar adelante a nuestras familias» y lamenta los «problemas operativos» que esta situación está causando en la recolección de la cereza.
Por todo ello, UPA-UCE anuncia que van a solicitar una reunión a la subdelegada del Gobierno en Cáceres, Jerónima Sayagués, para trasladarle esta problemática y pedir que «se ponga freno a este atropello».