UNAS ELECCIONES DRAMÁTICAS PARA EL PARTIDO SOCIALISTA

Con Unidos Podemos a 1,4 puntos en  encuesta interna, el Partido Socialista Obrero Español se encuentra en la posición más difícil de estos 36 años de democracia en monarquía parlamentaria. Además,  la situación judicial de sus antiguos Presidentes Chaves y Griñán le han roto el discurso, casi siempre oportunista en manos de cualquier partido político, sobre la corrupción. Pero el PSOE debe guardar un prudente silencio al respecto, los demás casi también.

El problema político de fondo es el derivado de la situación: Los socialistas no están peleando por ganar las elecciones al Partido Popular, que las va a ganar y cada día que pasa con más recompuesta mayoría, ahí están las encuestas de este domingo de El país y El Mundo, sino que su lucha está en mantener la segunda posición, terriblemente amenazada por la izquierda por los podemitas.

Quedar los segundos es perder las elecciones, pero quedar los terceros es perder el partido, dado que la capacidad  de Pablo Iglesias de, primero, no colaborar en la gobernabilidad desde la izquierda si no es él quien manda, y segundo, la fagocitación de todo lo que se mueve en su entorno, Izquierda Unida primero y el PSOE después, es muy potente. En la casi segura tercera posición, sin embargo, la situación será de gran estabilidad, dado que es imposible que el socialismo apoye un gobierno comunista, cuando hasta hace poco más de un año jugaba también a la desaparición de las opciones políticas a su izquierda, por lo que el Partido Popular tiene la gobernabilidad asegurada en minoría parlamentaria, en no dependencia de Ciudadanos, que no sabe y no sabrá a qué carta quedarse. La única baza socialista será en ese momento decir Partido Popular sí, pero Rajoy no, algo a lo que Albert Rivera juega ya sin pudor.

Tras las elecciones,  asistiremos a la recomposición del socialismo español que bien debería empezar por una dura y contundente acción frente a Podemos. No es de entender que la Guardia Civil pida la investigación judicial para el Presidente de Murcia, porque pudo pero no cometió un delito, y veamos como la presunta financiación ilegal de los podemitas se va de rositas. Lástima de operación “coleta” con medio centenar de coches policía y detenciones con esposas en las casas de cada uno, previo aviso a los medios, que cuando les pasa esto a los del Partido Popular o a los del Partido Socialista, se les avisa para que salga en la tele, claro, clarito.

Así están  las cosas a cinco días del comienzo de la campaña electoral, trufada por una evidente desidia en muchos campos y en mucha gente. ¿ También en la militancia y simpatizantes del PSOE? Las urnas, jueces soberanos e inapelables, tienen la solución. Y mientras, Susana Díaz, de tiesa nada. No hay más que observar su rostro. El de Sánchez, mejor callar.