La asociación Ecologistas en Acción ha criticado a la Junta de Extremadura por haber «comprado» con 104.456 euros de «dinero público», según indica, 7.920 litros de un plaguicida «no selectivo, polémico ya en otras ocasiones por su alta persistencia en el ambiente y por los graves efectos sobre la fauna», y el cual «afecta gravemente a las abejas».
Según indica el colectivo, el Diflubenzurón, también conocido como «Dimilín», es un insecticida que «se suele utilizar para el control químico aéreo de la oruga procesionaria», y que se caracteriza por su «baja selectividad» y por su «alta persistencia en el ambiente», motivo por el cual –apunta– «su aplicación ya ha sido denunciada en diversas ocasiones».
Así, en nota de prensa, Ecologistas en Acción advierte de que al «no» ser selectivo, este plaguicida «afecta a numerosos invertebrados (insectos, arácnidos, crustáceos y miriápodos) con fuertes impactos para la cabaña apícola».
Además, incide en que estudios científicos «han puesto de manifiesto que el Diflubenzurón es altamente tóxico para los organismos acuáticos (crustáceos, moluscos y peces) y podría ser causante de cánceres, especialmente en bazo e hígado además de disruptor hormonal en mamíferos».
En la misma línea, recuerda que «existen métodos ecológicos alternativos» al uso de tóxicos para luchar contra la procesionaria que se basan en el uso de insecticidas «ecológicos», como la toxina del «Bacillus thuringiensis», la «corta manual de bolsas» o «nidos» o la captura de las mariposas hembras con «trampas de feromonas».