Con una excelente entrada, mucho calor, el pasado miércoles, se abrió la Feria Taurina de San Juan en Badajoz. Los toros lidiados pertenecían al hierro de “Gracigrande”, cuatro y dos de Domingo Hernández, bien presentados, de juego vario. Falto de raza y escaso de bravura.
Abrió plaza el torero sevillano Morante de la Puebla, al que le correspondió el lote más deslucido del encierro. Dejo algunas pinceladas de su arte. Su paso por el coso de la Pardalera fue de: dos avisos, silbidos y división de opiniones.
El triunfador de la tarde, Julián López, cortó tres orejas y demostró que en la actualidad es el más completo lidiador del escalafón. Tiene: valor, arte, afición y sabe ver a los toros desde su salida hasta el final, como pocos toreros en la actualidad.
El peruano Roca Rey, hacía su presentación y, la verdad que su paso por Badajoz fue de aprobado alto. Ovación y oreja.
El jueves, con la temperatura un poquito más moderada que el dia anterior. La plaza registró una pobre entrada, para presenciar la actuación de tres toreros de la tierra. La verdad que no des fraudó, cada uno en su estilo ofreció lo mejor de su saber y entender a unos toros de Juan Pedro Domecq que dieron un mal juego. Se cortaron siete orejas en total. Y como dice Domingo Delgado de la Cámara: “La fiesta está viva y afortunadamente, evoluciona”.
Perera es, junto a, El Juli y Hernández los triunfadores de los sanjuanes 2Ol6 de los toreros en lidia ordinaria. El de Puebla del Prior, que cortó tres orejas, gustó extraordinariamente por lo reposado, inteligente y valiente. A ambos toros les dio con la muleta lo que era preciso, sin que en un solo momento perdiese la cara del animal.
José Garrido, cortó una oreja a cada uno de sus oponentes. Ya no es una firme promesa; sino una realidad. Las faenas fueron un compendio de inspiración, torería, clases y arte. La espada le privó de haber obtenido algún trofeo más, pero entró en el corazón de los pacenses.
Marín, me apareció un torero interesante que puede aportar mucho a la fiesta de los toros, por su empaque, su temple y excelente concepto del toreo. Así, como, una carrera dirigida de forma magistral por su apoderado José Cutiño . Oreja y Oreja fue el premio a una meritoria labor.
Ahora si, broche final a la feria taurina 2Ol6, en la tradicional corroda de rejones.
No es que resultara espectacular la corrida de rejones, pero si hubo momento de buen toreo a caballo, resultando una tarde entretenida. El público tenía ganas de aplaudir, los rejoneadores de trabajar y agradar y los toros de Terrón dieron un juego aceptable, de ahí, que el balance de trofeos fuera de siete orejas cortadas.
Abre cartel Pablo Hermoso, espejo de las nuevas generaciones de rejoneadores, con una monta sobria al más puro estilo portugués. Pablo, está por encima del bien y del mal, todo un maestro consagrado del rejoneo donde lo ha conseguido todo a nivel profesional y al que ha dotado de mayor seriedad y organización favoreciendo al resto de sus compañeros.
Leonardo Hernández, demostró el gran momento por el que atraviesa. Todo lo hizo bien, despacio y con sentido. Según su veterinario D. José Antonio Gutierres, el extremeño posee una de las mejores cuadras del actual escalafón de rejoneadores.
Lea Vincent, que cortó una oreja en cada toro, se mostró muy puesta, con buenos caballos y en algunos momentos brillantes.
