«Estas lluvias están teniendo consecuencias muy negativas en las Vegas Altas», ha incidido el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, para quien estas tormentas también van a tener un «impacto negativo» en la economía y el empleo de la zona.
Los cultivos más afectados son los de tomate, fruta y maíz, unos cultivos de regadío en los que los agricultores ya habían acometido «todas las inversiones y estaban a la espera de recoger los frutos».
Así, UPA-UCE Extremadura ha solicitado una «celeridad en las peritaciones» y ha considerado que, dada la «magnitud de la problemática que hay», es necesario que se monte un «operativo especial» en la zona por parte de Agroseguro.
Además, el secretario general de UPA-UCE ha demandado a la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, que la semana que viene se celebre una reunión para analizar los datos obtenidos en las peritaciones y hacer una «valoración real de la situación», ya que todavía existe un «alto riesgo de precipitaciones intensas que podrían agravar esta problemática».
Huertas asimismo ha demandado que en las reuniones también se incorpore la Delegación del Gobierno, toda vez que, cuando se haba de declaraciones de zona catastrófica, es el Gobierno central quien «tiene las competencias en este sentido».
El secretario general de UPA-UCE ha indicado también que, aunque los agricultores tengan seguro, «si han tenido un siniestro del 100% no van a recuperar el 100%, por lo que ha reclamado a la Administración central y autonómica que pongan en marcha «medidas adicionales» para los agricultores afectados.
Ignacio Huerta ha visitado este jueves las zonas afectadas por las tormentas y ha asistido a la reunión que se ha celebrado entre la Administración regional, alcaldes de la zona y organizaciones agrarias.