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ME VENCISTE GALILEO

OPINIÓN
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[Img #51913]La Historia de Juliano “el apóstata” y las medidas que tomó para hacer desaparecer el cristianismo de la vida pública, son exactamente las mismas que estamos viviendo ahora,  y no me pasa por la cabeza que el conocimiento histórico de los que las están aplicando llegue a tanto, como para habérselo copiado.

 

Juliano tuvo una formación religiosa y filosófica, como el entorno y cultura  de algunos que ahora han renunciado a ella e incluso la atacan, tanto, que hasta fue ordenado de “órdenes menores”. Hoy día estas ya no existen, como tales, y estas iban, desde el encargado de la custodia de la iglesia, el que la solía abrir,  el “ostiario”, hasta el “acólito” y el “subdiácono”, que hacían la labor que realizan los monaguillos en la actualidad . Su adscripción a las corrientes filosóficas neoplatónicas, y el querer establecer un contrapoder ideológico, que le concediera  una aureola divina como los viejos emperadores, le hizo volver a la época de los dioses clásicos. Instalado en Antioquía, Juliano comenzó su campaña anticristiana. El templo de Apolo que había sufrido un incendio, fue argumento suficiente, como hiciera Nerón con el incendio de Roma, para culpar a los cristianos, dándole el argumento suficiente como para cerrar la iglesia principal.

 

Pablo habla en una carta a los Coríntios   de no comer la carne de los animales sacrificados a los ídolos, al menos en público, para no compartir esa ofrenda, y producir dudas en otros cristianos. Juliano, buen conocedor de los escritos evangélicos, mandó a sus guardaespaldas a que vertieran en el mercado, sobre todos los comestibles, y en los depósitos de agua, la sangre de los animales sacrificados en las ceremonias  paganas. Estos guardaespaldas, que eran cristianos, se negaron, por lo que fueron ejecutados. Lo que los elevó a la categoría de mártires, siendo venerados como santos en la Iglesia Oriental (S. Juventino y Máximo de Antioquía).

 

Un Edicto, la Constitución del 17 de junio del 362, prohibía a los cristianos la enseñanza de la gramática y la retórica, y afirmaba algo que muchos pretenden, el que la enseñanza religiosa, se haga exclusivamente en las iglesias. “Si quieren enseñar literatura, tienen a Lucas y a Marcos: que vuelvan a sus iglesias y los comenten.[]” Esto era privar a los cristianos de la tradición grecorromana, hacerlos analfabetos.

 

Luego vendría lo de siempre,  el desprestigio social,  el exilio de los obispos, y la incitación a motines anticristianos, por cualquier excusa (ahora se hacen manifestaciones y campañas en las redes sociales para crear mala imagen, por cualquier tontuna, que se les ocurra). La presión siempre acaba en lo mismo, la creación de impuestos especiales y la confiscación de bienes eclesiásticos, algo que se ha repetido con frecuencia en España con desamortizaciones y peticiones de impuestos a bienes sin ánimo de lucro. Es evidentemente, que debía de coartarse toda visibilidad pública, algo que también se está intentando por ciertos grupos, actualmente, en España, en donde en algunos lugares se  ponen todas las trabas posibles a  procesiones o manifestaciones religiosas católicas, alegando la condición laica de la política,  pero luego estos mismos, van a celebrar con la comunidad musulmana el final del Ramadán, como en Cádiz,(están en su derecho para hacerlo). Así es que, para atacar al cristianismo realizó una política de fortalecimiento de religiones no cristianas, concediendo al clero pagano  privilegios fiscales y ayudas, así como a los obispos y sacerdotes que abjuraran y que formarían la organización de la nueva religión. Para ello promovió, la reconstrucción de muchos templos abandonados, dedicados a diversos  dioses. E incluso, para favorecer al Judaísmo, encargó la reconstrucción del Templo de Jerusalén. Pero todo esto sólo fomentó su impopularidad.

 

Juliano en una batalla, el 26 de junio de 363, fue alcanzado por una jabalina, por la espalda, lanzada por un soldado persa, algunos opinan que fue uno de su propio ejército, y la tradición histórica posterior llegó a afirmar, que  era cristiano.

 

No sería nada de extrañar, ya que según dice la leyenda, Juliano se arrancó la lanza, la lanzó al cielo y dijo la frase que lo ha hecho famoso, “Vicisti Galilæ” (Venciste, Galileo), reconociendo que había perdido, entre otras cosas porque pese a las ventajas fiscales y puestos ofrecidos a los cristianos y sacerdotes que abjuraran, estos fueron muy pocos, y porque los generales que posiblemente estaban tras el complot que le llevó a su muerte, eran cristianos.

 

Las armas de ataque en la actualidad son distintas, pero el objetivo, es el mismo. Uno de los elementos que más se están utilizando por diversos grupos sociales y políticos, para relegar y perseguir las ideas y sensibilidades cristianas, son las redes y los carteles ofensivos, y denigrantes, que saltan a las noticias de vez en cuando. Nada nuevo. Quizás uno de los últimos que más revuelo ha causado, haya  sido el de la virgen de Montserrat y la de los Desamparados, que hizo el grupo “endavant” buscando la repercusión mediática, porque ridiculizaba y ofendía de modo evidente e intencionado a los creyentes. Pero esto, ya lo hicieron, muchos siglos antes otros, personificando a Cristo con un burro, en Roma. En la actualidad el grafito de Alexámenos es un gran documento, ya que fechado en el (85/95) constituye un documento sobre la difusión temprana del cristianismo,  considerándose la primera representación pictórica conocida de la crucifixión de Jesús. El grafiti,  representa a un hombre crucificado con cabeza de burro. Bajo la cruz un letrero Αλεξαμενοϲ ϲεβετε θεον, Alexámenos sébete theón, (¡Alexámenos, adora a su dios!).

 

A través la historia, y no hay que ir muy lejos, y en la actualidad, los países musulmanes impiden toda manifestación religiosa cristiana, los regímenes comunistas, intentaron borrar  de Rusia y los países satélites, que formaban su área de influencia, todo rastro de religión católica, como quiere hacerlo en la actualidad la moderna China, que tiene en prisión a obispos católicos, que como en la época del viejo Juliano no quieren ser de la Iglesia Patriótica, creada por ellos.

 

Sin embargo tras muchos años, de intentos, posiblemente bien podrían decir, ante su desaparición con su muerte ideológica, viendo cómo resurgía ese cristianismo que persiguieron con saña.

 

¡Me venciste, Galileo¡

 

 

 

 

 

 


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