La multinacional Serunion ha sido adjudicataria de la gestión de la gran mayoría de los comedores escolares que ha sacado a concurso la Junta de Extremadura, según recoge el acta de la mesa de contratación reunida el lunes, según informa Podemos Extremadura en nota de prensa. Al agrupar los centros educativos por lotes, la compañía, con una facturación de 410 millones de euros y presencia entre 13 países, se ha adjudicado, de momento, ocho de los 11 lotes sacados a concurso. En los otros tres la mesa alerta de “baja desproporcionada”, por lo que es probable que finalmente también se quede con la concesión.
Como ya denunció el Grupo Parlamentario Podemos en un pleno del pasado mayo, las condiciones de licitación hacían muy complicado que las pymes extremeñas optaran al concurso, como se acaba de demostrar.
Pero lo peor no es que la alimentación de todo el alumnado extremeño esté en manos de una sola compañía, sino que ésta tiene decenas de incidencias sanitarias en varios puntos del país: desde gusanos en la sopa en Castilla y León, intoxicaciones en Granada, a incluso una cuchilla en un menú de Mallorca; datos todos estos publicados por diversos medios de comunicación.
PP y PSOE, en contra de usar productos locales
Tanto el PSOE como el PP votaron en contra de la propuesta de impulso de Podemos que pedía que se incluyeran cláusulas en la licitación para el fomento de las pymes, que se primara a las empresas locales y que usan productos de cercanía. También se pedía que el coste no fuera el único elemento para baremar. Pero, como ha podido saber Podemos y confirma el acta de la mesa, ha sido el precio más barato el que ha primado en la adjudicación en lugar de la calidad de los alimentos, algo que debe ser clave en los comedores escolares.
“La gestión de los comedores escolares en nuestra región ha pasado en pocos años de un modelo local, gestionado directamente por los centros educativos donde los alimentos eran adquiridos a productores de la zona, creando sinergias con el tejido socioeconómico de nuestras zonas rurales, a otro modelo de ‘línea fría’. Y esto no sólo supone el deterioro de la calidad de los productos sino que tampoco beneficia en nada a la empresa e industria local porque favorece a las grandes compañías de carácter global sin arraigo en la región”, denunció en pleno la diputada Irene de Miguel. Y es que Serunion, fundada en Cataluña, pertenece a una multinacional francesa que no contribuye al desarrollo del tejido productivo extremeño.
La hemeroteca también nos recuerda que Serunion provocó mucho malestar hace tres años en un colegio de Cáceres porque sustituyó la línea de comida caliente por una línea de comida fría o refrigerada.