El presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha criticado la «pasividad» que está demostrando la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio para permitir la quema de rastrojos controlada en las plantaciones de cereal a partir del 11 de septiembre, ya que hasta ahora se ha hecho «poco o nada».
Metidieri ha señalado que la «falta de voluntad política es clara», ya que «no existen medidas reales encima de la mesa» para tener «algunas soluciones al grave problema que padecen» las plantaciones de cereal con problemas fitosanitarios como la roya, el mosquito del trigo, el gusano de alambre o los «muchos problemas» con las «malas hierbas».
Además, «sigue sin llegar a efecto» la propuesta de impulso debatida y aprobada en el pleno de la Asamblea del pasado 12 de mayo y que contó con el apoyo de todos los Grupos Parlamentarios excepto el de Podemos, que se abstuvo, para permitir la quema controlada de rastrojos.
De esta forma lo ha trasladado a los medios de comunicación el presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, en rueda de prensa este martes en Mérida, para explicar los «graves» problemas del sector de los cereales y la «falta de soluciones» por parte de la Junta.
Juan Metidieri ha lamentado que «no va a llegar» la modificación de la norma del Plan Infoex para la quema de rastrojos controlada para el 11 de septiembre, porque para ello tenía que haberse aprobado en «el último» Consejo de Gobierno y «no ha sido el caso», aunque la organización agraria espera que desde la Junta «agilicen» dicha modificación.
Metidieri ha recordado que en otras comunidades autónomas, como Andalucía, «sí existe ya orden de quema» desde el 1 de julio, aunque la orden en Extremadura «ni está ni se le espera», por lo que ha pedido que se «cumplan los compromisos adquiridos» por la Junta para que «en un plazo máximo» del 11 de septiembre estén disponibles los «mecanismos legales para poder aplicar la quema controlada y rotacional» de rastrojos.
APAG Extremadura Asaja ha defendido esta quema de rastrojos controlada, «y no caprichosamente», sino porque es «un problema real» y que cuenta «con la cobertura legal existente» en la Unión Europea por el problema fitosanitario que existe en algunas zonas de la región.
Además, Juan Metidieri ha señalado que en la mesa de diálogo sectorial de cereales que se celebró el pasado 13 de mayo en la Consejería de Medio Ambiente y Rural «se habló mucho de un plan de viabilidad y de abordar los problemas».
LA SITUACIÓN ES «DRAMÁTICA»
Así, la «totalidad» de Campiña Sur y parte de otras comarcas de Extremadura se quedaron «sin detectar los problemas» fitosanitarios que había en las parcelas, por lo que APAG Extremadura Asaja sigue pidiendo un plan de viabilidad, ya que la situación económica de los cerealistas es «dramática».
Por lo tanto, Juan Metidieri ha criticado que «no se ha hecho nada» desde el Ejecutivo autonómico en la diversificación de los cultivos en las zonas cerealistas.
El presidente de APAG Extremadura Asaja ha señalado que «todos» los municipios de la Campiña Sur menos uno han presentado mociones para que se saque la quema controlada de rastrojos, ya que hay afectadas 108.000 hectáreas en Campiña Sur y unos 2.000 kilos de trigo, lo que suponen una cantidad económica «importante» que está en torno a los 26,7 millones de euros, mientras que los agricultores están «quintuplicando» los tratamientos fitosanitarios químicos.
Una quema de rastrojos controlada a partir de noviembre «de poco sirve», ya que se continuará «teniendo los mismo problemas» que en años anteriores y el «drama será aún mayor», ha apostillado Juan Metidieri.