ESPAÑA EN EL CORAZÓN: 12 DE OCTUBRE, NACIÓN Y LIBERTAD

El bloqueo en el que se había instalado Pedro Sánchez con su “no es no” ha venido haciendo mucho daño a España, un bloqueo que claramente, los obstruccionistas olvidaban que el PP fue el único partido que ganó en votos, en porcentaje de votos y en escaños el 26-J respecto al 20-D, mientras es de reseñar también que el PSOE retrocedió en votos, en porcentaje y en escaños.

 

El Gobierno de Mariano Rajoy, aunque en funciones y -por tanto limitada su capacidad de acción, es de reconocer que ha venido trabajando para minimizar los daños del bloqueo a España. Rajoy trabajaba para buscar vías que evitaran que las Comunidades Autónomas tuvieran dificultades para seguir prestando los servicios públicos esenciales, y también en buscar las vías para que los pensionistas y los empleados públicos no sufran en sus nóminas el obstruccionismo que afortunadamente se ha quedado atrás.

 

A veces parecemos los últimos en reconocer lo que sabe todo el mundo: que España es un gran país. Un gran lugar para vivir. Una nación con una larga y rica Historia, con un patrimonio cultural y natural de los mejores del mundo, un Estado del Bienestar de vanguardia, una sociedad emprendedora y tolerante, que no excluye a nadie y que ha sabido convertir las últimas décadas en una historia de éxito gracias a la Constitución de todos.

 

Tenemos motivos para estar orgullosos de España y de haber celebrado hace dos días juntos nuestra Fiesta Nacional, sabemos que el proyecto de España necesita un gobierno, la inmensa mayoría de los españoles, respaldados por todos los partidos constitucionalistas, quieren mantener y mejorar los vínculos que nos unen en nuestra diversidad. Quieren mantener y mejorar nuestro Estado de Derecho, la calidad de nuestra democracia, nuestra libre convivencia en igualdad, la solidaridad de nuestro Estado del Bienestar, nuestro modelo social que a todos incluye, nuestro compromiso con el proyecto europeo y nuestra unidad como nación.

 

Y, por supuesto, todo el conjunto de quienes se sienten españoles y españolas, quieren mejorar una economía que, tras la mayor crisis en décadas, tiene que volver a crear más y mejor empleo para todos. Para lograr esta meta, sin embargo, sólo hay un camino: la formación de un Gobierno estable que España demanda después de casi 300 días en funciones, un Gobierno capaz de reforzar la confianza y continuar con las reformas que necesita nuestro país.

 

A pesar de que grupos, afortunadamente no numerosos, quieren instalarse en la secesión y desde posturas populistas, desean unirse para anular el proceso constitucional que desde 1978, viene amparando la Constitución Española

 

El presidente de la Generalitat de Cataluña, y el líder de Podemos, sellaron informalmente un plan compartido: convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña para así romper la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles.

 

En definitiva, lo que les une es su voluntad común de violar las leyes que nos amparan y acabar con las mejores décadas de nuestra trayectoria como nación. El mejor mensaje que hay que oponer a esto, es claro: la Ley se tiene que cumplir. La unidad de España, la igualdad de todos y la soberanía nacional están garantizadas, porque el Estado de Derecho nunca está en funciones.