El Candidato a la Presidencia por el Partido Popular ha conseguido el apoyo del Congreso de los Diputados en esta segunda sesión de investidura con 170 votos a favor (PP, Ciudadanos y Coalición Canaria), 111 en contra y 68 abstenciones, el PSOE en el centro de mira, una división palpable no sólo por los 15 votos en contra de Rajoy como Presidente (7 de ellos del PSC) sino por la abstención «por imperativo» que muchos diputados socialistas han dado, tras la decisión del Comité Federal.
Se cierra hoy la etapa de bloqueo institucional que ha sufrido España a lo largo de más de 300 días, única en la Historia, con una de las investiduras más complicadas en la historia democrática de España y que da pie a una legislatura nueva y que necesitará de consenso, pues como bien ha afirmado el recién investido Presidente de España gobierna «con menos apoyo que en 2011», una legislatura donde el bipartidismo ha desaparecido y toma el protagonismo un Parlamento Plural que hará efectivo la división de poderes.
Si los ánimos estaban alterados en el interior de la Cámara Baja también en el exterior, donde una manifestación de más de 10.000 personas, según la organización, se han manifestado en contra de una «investidura ilegítima» alegando que ha sido un «golpe de Estado a la Democracia».
Mariano Rajoy ha llamado a todas las formaciones al consenso para trabajar de manera «conjunta» y defender así el interés general de España, porque a partir de ahora espera poder gobernar, como se hace en otros países de Europa «de manera conjunta». Porque según destacó «hay que trabajar y converger» y hacer un esfuerzo para hacer un gran compromiso de «España como país». Recordando que el PP ha sido la formación que más confianza ha obtenido de todos los españoles.
El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Rafael Hernando, afirmó que hoy se pone fin a 315 días con un gobierno en funciones, «una situación que no debe repetirse», reconociendo que será una legislatura difícil porque cuentan con la mayoría más minoritaria de toda la historia.
Por su parte, el Portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, destacó que su formación optó por la abstención, pero le recordó que «sus políticas no tienen la confianza» ni de ellos ni de la gran mayoría de la Cámara, pero que decidieron abstenerse porque si Rajoy «no es el Presidente que España necesita, mucho menos unas terceras elecciones», afirmándole que tendrán en la oposición a los hombres y mujeres del PSOE.
El líder de PODEMOS, Pablo Iglesias, destacó que su discurso sólo promete la continuidad de las políticas de derechas, afirmando que esta legislatura será «un epílogo» para el final del PP como Gobierno de España, acusando a las élites de una operación que ha desenmascarado a Ciudadanos y humillar al PSOE.
Por su parte, Albert Rivera, líder de Ciudadanos, recordó que tras un año con las instituciones bloqueadas y dos elecciones su formación ha sido la única que ha trabajado por la gobernabilidad del país, primero con un Candidato Socialista y ahora popular, recordando a Rajoy que no debe tener miedo, porque si cumple los compromisos pactados con Ciudadanos «no va a tener ningún problema», pero entre esos compromisos está la expulsión de la corrupción de la vida política.
Momento tenso el protagonizado por Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana de Cataluña, donde acusó al PSOE de defraudar a su gente afirmando que siente vergüenza por la decisión que ha tomado un partido que ya poco tiene de socialista. Los ha calificado de “traidores” cuando ha anunciado su abstención para permitir la gobernabilidad de Rajoy, y ofendidos por sus palabras, dos diputados del PSOE se han marchado.
Tras finalizar el debate, Antonio Hernando, del PSOE, ha pedido el turno de palabra para responder a las palabras de Rufián y le ha pedido que retire sus palabras. Los diputados del PP y de Ciudadanos se han puesto en pie para apoyar al PSOE, pero Rufián se ha negado a retirar sus acusaciones diciendo “A mí me daría vergüenza”. Una polémica que cerró en su turno de votación donde dijo «no es no».
Un debate de investidura complicado y con tensión que dará el pistoletazo de salida a un nuevo gobierno que se conocerá el próximo jueves 3 de Noviembre y que jurará su cargo ante el Rey, el viernes 4 de noviembre.